No me equivoqué en mis pronósticos sobre los resultados electorales de las elecciones autonómicas en Galicia y en el País Vasco. Por un lado, un respiro para Mariano Rajoy y el gobierno central y, por otro, un problema independentista más encima de la mesa a la vista de la deriva que va a tomar el Pais Vasco con una cámara en la que entre PNV y Bildu superarán el 60 por ciento de la misma con tintes nacionalistas o independentistas.

Para la derecha española Alberto Nuñez Feijóo es un líder emergente que en su momento, al igual que hizo José María Aznar desde Castilla León, puede llegar a ocupar la máxima responsabilidad del PP. Es joven y cuatro años pasan rápido. En fin, Mariano Rajoy tiene hoy la satisfacción de que sus paisanos no le han dado la espalda. De la jornada de ayer recuerdo a María Dolores de Cospedal hablando sobre los resultados a las cámaras y haciendo malabarismos para evitar mencionar la palabra Bildu. También destaco negativamente que el que ni Alfredo Pérez Rubalcaba ni Elena Valenciano hayan dado la cara. Lo hizo en su lugar Oscar López y me gustó, debo reconocerlo. Claro que tanto al PSOE como al PP aún les queda pasar por el vía crucis de las elecciones catalanas el próximo 23 de noviembre.

Para Asturias no es bueno que la política de recortes del PP se fortalezca tras la victoria en Galicia. Un PSOE nacional a la baja, como así parece, hará que el gobierno de Asturias tenga cada vez menor capacidad de maniobra y por tanto una mayor imposición y seguimiento por parte del gobierno central que utilizará, sin duda alguna, al núcleo duro del aparato de su partido en Asturias para vigilar al gobierno socialista.

Si el PP tiene ya en Alberto Nuñez Feijóo otra estrella de referencia en el PSOE no veo en principio alguna en su revuelto firmamento. Carmen Chacón no para de decir que se está preparando para ser en su día presidenta del gobierno de España, pero en mi opinión lo tiene crudo. Los barones, por otro lado, están muy tocados o, mejor dicho, quemados. A nivel doméstico debemos de esperar los resultados en las distintas agrupaciones locales. En el caso de la AMSO de Oviedo, Alfredo Carreño se presentará a la reelección. Aún no se sabe si tendrá contrincante pero, me imagino, el eurodiputado y ex alcalde de Oviedo Antonio Masip algo estará preparando. Para el diputado Antonio Trevín no es este el momento de entrar en una batalla local pero ya he escrito más de una vez que será el futuro candidato socialista a la alcaldía de Oviedo.

La asamblea de la AMSO coincidirá con el congreso regional del PP. Visto lo que ha ocurrido en Galicia supongo que Mariano Rajoy acudirá a la clausura del mismo, a dar su espaldarazo personal a Mercedes Fernández. Y es que entre primos hermanos va a andar el juego en las próximas fechas. Además, los miembros de la asociación de gallegos en Asturias que preside Manolo Quevedo está pendiente de la visita de la ministra Ana Pastor para imponerle su insignia de oro. El congreso popular podría ser un buen escenario.