¿Qué a usted va al paro, le desahucian, le siguen cobrando la hipoteca, el banco le demanda por impago y así sucesivamente? No se le ocurra protestar, ni encerrarse en una oficina bancaria, ni montar una campaña en la red, ni saltar el torno el metro, ni gritarle a un cargo público o rodear el ayuntamiento, ni enfrentarse a un policía … todo ello será penado con multas y penas de hasta tres años de prisión. Todo esto justificara detenciones indebidas, actuaciones policiales desproporcionadas, controles innecesarios y, sobre todo, una represión no recordada desde los tiempos franquistas, esos que tanto añora nuestra derecha montaraz. No me diga nada, dele las gracias a Gallardón, el representante del Opus en el gobiernos.
Hasta los propios jueces lo dicen: tendremos el Código Penal más duro de Europa. En el momento álgido de mayores recortes sociales y laborales, manifestarse se convierte en un delito y la libertad de expresión se ve bárbaramente amenazada en pos de conseguir lo que quieren: la mayoría silenciosa que les permita seguir atentando contra el bienestar mientras continúan enriqueciéndose, defraudando, legislando para su propia protección contra usted.
¿Y si la mayoría no fuera tan silenciosa? Igual tiene que ir pensando en levantar la voz y decir basta, estar callado ya ve lo que trae, se lo digo muy en serio. Claro, usted no me hará caso, soy una criminal de ETA, terrorista de ultraizquierda, radical antisistema…en fin, una madre de alumno en huelga.
Para completar el cuadro, se anuncia una reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que impedirá grabar las actuaciones policiales, esto es, que garantiza la impunidad de las fuerzas represoras y le lleva a la trena si pretende grabar a la policía con su móvil. Hola dictadura.
