D. Javier Fernández, desconozco cuanto sabe, si algo sabe, sobre nuestro idioma, pero, como parece que no le importa mucho… ¿Le importa algo a Ud.? Voy a hacerle una breve y sucinta historia de nuestro idioma por si se piensa como muchos “mesetarios que es un invento al uso de las corrientes lingüísticas actuales.
El idioma asturiano es el término glotónimo utilizado para referirse a la lengua tradicional asturiana y que incluye también a las hablas tradicionales de León y Zamora (leonés), y Miranda do Douro en Portugal (mirandés). Existen tres variantes predominantes en el dominio lingüístico asturiano (occidental, central y oriental), aunque, por razones históricas y demográficas el estándar lingüístico está basado en la variante central de Asturias. El asturiano cuenta con una gramática, un diccionario de la lengua asturiana y unas normas ortográficas. Está regulado por la Academia de la Llingua Asturiana, aunque no goza de carácter oficial por culpa del PP y el PSOE.
El asturiano es una lengua autóctona y específica de Asturias como el gallego lo es de Galicia o el catalán de Cataluña, continuación del latíntraído por las legiones romanas al territorio de los antiguos astures. Dentro de la península Ibérica está limitado, al este, por el dominio lingüístico castellano, y al oeste, por el gallego y portugués. El asturiano recibe también el nombre de bable, término relativamente reciente, ya que no se empieza a usar hasta el siglo XVIII. Por otra parte no es una designación popular: prueba de ello es que, por ejemplo, en las encuestas que se hicieron antes de la Guerra Civil Española, con motivo de la elaboración del "Atlas Lingüístico de la Península Ibérica" a la pregunta relativa al nombre del habla local, la respuesta fue sistemáticamente "asturianu" y no "bable".
Asturiano o bable
La respuesta es los dos. En Asturias, bable, asturiano o lengua asturiana son términos sinónimos con que se alude al romance autóctono en el territorio situado entre los dominios lingüísticos gallego y castellano. En 1794, ya aparece en sus Memorias Históricas de Asturias el carreñego Carlos González de Posada la que, hasta el momento, puede ser considerada la primera constatación de este término (bable) al referirse al «idioma asturiano que allí dicen Vable». Posteriormente, bable ha sido empleado con mayor o menor frecuencia, si bien es cierto que nunca debió de gozar de mucho arraigo popular pues los asturianos han denominado mayoritariamente su tradicional manera de hablar como «asturiano» o «asturianu». Así consta, por ejemplo, en el tomo I del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica, publicado en 1962, donde se recogen los datos recopilados en encuestas orales efectuadas antes de la Guerra de 1936, y donde a la pregunta relativa al nombre del habla local, la respuesta fue sistemáticamente "asturianu" y no "bable".
Lo mismo ha de mantenerse en tiempos más recientes según se desprende de la encuesta Sociolingüística de Llera Ramo efectuada en 1991. (La encuesta de Llera Ramo, catedrático de ciencias políticas y profesor en la Universidad del País Vasco, fue encargada bajo el mandato de Pedro de Silva, pero nunca fue publicada por el Gobierno presidido por su sucesor, el socialistaJuan Luis Rodriguez-Vigil Rubio, aunque sus datos fueron dados a conocer por algunos medios de comunicación. Bajo el mandato del presidente Antonio Trevín, la Consejería de Cultura publicó los resultados de la encuesta en el verano de 1994).
En 1988, el gobierno de Pedro de Silva, se decidió a desarrollar el artículo 4º del Estatuto de Autonomía para regular el uso de la lengua. El conocimiento del articulado del anteproyecto no fue del gusto de sectores sociales contrarios a la normalización del idioma, que hicieron uso del término bable despectivamente, como ya se había hecho en otras ocasiones, intentando actuar definitivamente sobre el gobierno y las fuerzas políticas para elimininar toda reivindicación lingüística. La polémica surgida entonces, los hechos posteriores y las mismas encuestas, mostraron que el intento era meramente superestructural y carente de todo apoyo popular. Estrictamente hablando, no pasaba de ser la manifestación del descontento de un pequeño grupo muy localizado en Oviedo.
Hoy en día, la Ley de Promoción y Uso del Asturiano, recoge los dos términos, aunque desde la misma Administración, el término considerado como correcto es "Asturiano", y así queda reflejado en todas las instituciones y consejerías de Asturias
Francisco Álvarez-Cascos, en su Discurso de Investidura en la Junta General del Principado de Asturias, el 12 de julio de 2011, se comprometió a “fomentar el conocimiento riguroso del asturiano”, y el nuevo responsable autonómico de Cultura y Deporte del Principado, Emilio Marcos Vallaure, el 18 de julio de 2011 afirmó que, entre sus grandes objetivos está “la protección de la lengua asturiana” y el desarrollo de la Ley de Uso.
Asimismo, asociaciones como la Xunta Pola Defensa de la Llingua Asturiana o Iniciativa pol Asturianu están desarrollando una ingente labor por nuestro idioma con el fin de que sea la demanda ciudadana, como siempre, la que le pase “por encima” obligándole a reconocer oficialmente nuestro idioma, cosa que le puedo asegurar que conseguiremos porque somos miles de asturianos los que tenemos un sueño que se convertirá en realidad porque creemos firmemente en él. Xabel Hevia.