En los tiempos que nos toca vivir este incierto futuro, debemos mirar hacia atrás, no para retroceder, sino para que la memoria nos recuerde que no hace tanto, la gente tampoco lo tuvo nada fácil.
Observamos la actual crisis como si tuvieramos ante nosotros una enorme pirámide inalcanzable. Pero, con tesón y mucho animo, debemos empezar a dar un primer paso y tras éste, la cima se nos mostrara mas cercana.
Los jóvenes de hoy y se dice con razón, " los mas preparados de todos los tiempos " deberán poner la vista y todas sus ilusiones/metas fuera no solo del entorno local sino traspasar las fronteras físicas de nuestro país. Es mas que obvio.
No serán los pioneros, hace unas décadas la emigración era frecuente y el centro de Europa era el destino mayoritario. Pero allende de los mares, no le hacían el asco " al hacer las americas ". Claro que es duro, no hace falta ponerse unas antiparras para verlo con mejor claridad/lucidez.
Cuando quedemos nuevamente libres de esta lacra que nos arrastra a todos, podrán retornar o quedarse dónde - Dios lo quiera para todos - hayan labrado un maravilloso porvenir, no hablo de hacerse rico como aquellos indianos de principios del siglo XX, que tantos casos se dieron y - hoy - sus casonas son testigo de aquel majestuoso y lejano tiempo. Aunque, ojala lo logren.
Lo que es cierto, como el sol sale todos los días, es que el desanimo no puede apropiarse de nuestro espíritu emprendedor, que todos llevamos dentro, y mejor hoy que mañana debemos sacar a relucir.
El mundo es de los que miran al horizonte sin tapujos Si esperamos que alguien nos cuente lo que no alcazamos a ver...mal vamos.