Les confieso que me dormí viendo el debate sobre el estado de la región. La más beligerante, tiene su congreso a la vuelta de la esquina, Mercedes Fernández, los más flojos, Angel González de IU e Ignacio Prendes de UPyD, simples palmeros y nada más. La intervención más estudiada y con mayor enjundia fue la de Francisco Alvarez-Cascos, eso sí, rezumando bilis contra el propio Javier Fernández y contra Mariano Rajoy. Buenas intenciones y una realidad palpable: No hay un euro en el cajón. Como bien dice el presidente del Principado para crear empleo hay que inyectar inversión y ésta ¿De donde sale?. Mientras sus señorías hablaban y hablaban en el hemiciclo un conocido me cuenta que había estado por la mañana en el hospital general para visitar a un familiar y que aquello era un caos. Asambleas, operaciones paralizadas, listas de espera que van a batir record, malestar entre el estamento médico, carteles y paredes empapeladas. Al final, ya se sabe, todo repercutirá en el paciente. Sin entrar a valorar quien tiene razón, seguro que ambas partes, este conflicto huele mal y puede enquistarse deteriorando la excelente imágen que tiene la sanidad pública asturiana. En lontananza, cual Titanic de futuro incierto, uno puede divisar desde las plantas altas del Hospital General la majestuosa silueta del nuevo HUCA. ¿De verdad, señor presidente del Principado, que entrará en funcionamiento en el 2014?.
Los que los asturianos queremos palpar de verdad es el reordenamiento de la cosa pública en nuestra comunidad cuyos primeros tijeretazos acaban de ser anunciados por el jefe del Ejecutivo en este debate sobre el estado de la región. Asturias en estos momentos se me antoja como lo del cuento de la lechera. Los sueños de nuestros dirigentes se están yendo por la alcantarilla. A falta de problemas ahora tenemos otro y bien gordo, el futuro del palacio de congresos construido por Calatrava. La concesionaria Jovellanos XXI tira la toalla y negocia con prisa endosárselo al ayuntamiento, propietario del edificio. Importantes congresos de distintas especialidades médicas se han dado de baja sustituyendo Oviedo por otras ciudades como Valencia o Málaga. Hoteles y hosteleros, comercio, taxis, etc. se tiran de los pelos al estar contando con este motor turístico para vencer un dificil 2013.
Hace unas fechas he estado en Málaga y su mejoría urbana y de servicios es espectacular. Objetivamente reconozco que Oviedo no puede competir con la segunda capital de Andalucía. Sus instalaciones turísticas, palacio de congresos incluído, el nuevo paseo comercial en el puerto, la remodelación de su aeropuerto que ponto podrá tener un movimiento de 30 millones de pasajeros al año, más el buen clima y unos precios inferiores a los de aquí, hace que Oviedo sea de segunda división. Conseguir congresos es muy dificil en un mercado tan competitivo y con ciudades ambiciosas por tenerlos.
En fin, no es caer en el catastrofismo, es valorar la realidad. Espero de Agustín Iglesias Caunedo y su equipo agilidad en resolver el peliagudo tema deel palacio de congresos. Creo sinceramente que al final no se acertó con los nuevos equipamientos de Oviedo. El campo de fútbol tenía que seguir en Buenavista, el palacio de congresos donde está hoy el nuevo Carlos Tartiere y el nuevo hospital general en La Manjoya. Y todavía queda dar sentido ocupacionl al solar de la fábrica de La Vega y a la zona ocupada por la residencia, el viejo HUCA, la plaza de toros y el cuartel de la Policía Nacional en la zona alta de la ciudad.
