Los españoles que somos gente de bien, de paz, trabajadores y con nuestro toque de sarcasmo, cuando vemos que alguien se cuela en una cola, coge lo que no es suyo, no paga o nunca invita a sus amigos, decimos que jeta tiene el tío, esta expresión es del mundo mundial, entendible, rápida, coloquial y que muchas veces esa jeta se utiliza para explotar al resto de ciudadanos o amigos, eliminando alguno de sus derechos.
Hoy nuestro sistema llego a tal grado de corrupción que los jetas caen de las figalonas todos los días sin estar muy maduritos. Muchos casos que pululan por los juzgados en estudio e investigaciones interminables me dan la razón. Lo que no entiendo es que esa jeta la emplee nuestro gobierno con sus propios ciudadanos, haciendo distinción de clases según sea comunidad autónoma, empresas, financieros o políticos, ya que la constitución de nuestra nación dice que el tratamiento tiene que ser para todos igual, pero eso es mentira cochina, si no que nos lo pregunten a nosotros los verdaderos terrícolas.
El presidente Catalán demuestra esa diferenciación de clases, si un terrícola dijera en público o en privado que realizaría secesión del trozo de suelo donde vive siendo de el la propiedad, seguro que lo condenarían de por vida, pero a un político que quiere dividir nuestra nación fomentando la secesión, arraigando la fracción social entre territorios nacionales, dejando al resto de los ciudadanos de nuestra nación como imbéciles, a este señor todavía se admite en la Moncloa, y no se le aplica el código penal por sublevación de masas y alta traición al país al que pertenece.
Por otro lado, tenemos que todos los españoles pagamos con nuestros impuestos la construcción de todo el viario público, es decir nuestra red de carreteras y trenes, pero una vez realizado nosotros las inversiones nos lo espolian dándolas a una empresa privada para que las explote y se enriquezca a nuestra costa, ya que el beneficio es mayor que la inversión que nosotros hemos realizado, esto lo llamamos privatización, mal llamado ya que lo tendríamos que llamar expoliación social. Si queremos aparcar el coche en la ciudad tenemos que pagar a una empresa privada bien en las zonas verdes, azules o bien en los parkings, si queremos viajar de forma rápida, cómoda, sin atascos, tenemos que coger una autopista que la construimos nosotros pero le pagamos a una empresa privada por utilizarla, pero el tema está en que si una vez cogen la explotación y no les sale rentable encima les tenemos que dar dinero o ellos exigen que se pongan de pago las carreteras construidas con nuestra pasta, teniendo una jeta de infarto. Todas estas situaciones consentidas por gobiernos corruptos hacen que los ciudadanos estemos hartos de la clase política y voy decir un ejemplo muy claro. Si ustedes quieren montar una empresa, compran las instalaciones, pagan los impuestos, contratan personal, intentan vender su producto, pero si no lo consiguen tienen que cerrar el negocio, lo más probable quedándose en la máxima ruina, pero estos señores eso no lo hacen, dejan la ruina para que la paguemos nosotros.
Les construimos las autopistas con nuestra pasta, se las damos para que las exploten, no gastan un duro en el mantenimiento de las misma, pero como su avaricia es tan grande ponen cuotas de pago elevadísimas, que no atraen al uso de las misma, ya que sale más caro la autopista de aquí a León que el gasoil que consumes en el viaje, que también nos roban en el.
Cuando montas un negocio miraras los números del mismo, veras el alcance y mantenimiento que necesita y si te sale rentable lo abrirás y si no lo dejaras, pues estos jetas no , hacen lo contrario primero lo cogen bajo influencia monopolística y política, si el negocio no les da pasta exigen que se promulgue una ley para que se enriquezcan aún más, pero como la mayoría de los que están sentados en el trono cacean de todos los lados, ya llegaran algún acuerdo para jodernos a los utilitarios y meternos otro impuesto más , que al paso que vamos tendremos que ir a dormir todos a la puta Moncloa.
Estos dos ejemplos demuestran las diferencias sociales y la opresión a la que estamos sometidos a diario el resto de ciudadanos, nos consideran la última mierda, pero al final nos dirán que las decisiones que tomen serán para el bien del conjunto de la ciudadanía.
En la edad media ya existió esta tiranía de impuestos, hambre y sacrificio y al final tanto apretaron que el pueblo empezó a cortar cabezas de los dirigentes, realizando una limpia antes nunca vistas, podemos recordar países muy cercanos a nosotros que usaba la guillotina, pero parece que todos los que nos dirigen no aprenden nada de nuestra historia, la sociedad no se puede cargar con toda la responsabilidad de los desastres de su gestión, ya que las pelotas hinchas y llega un día en que explotan.