Desde que empezó la crisis nuestros gobiernos van cambiando las leyes a base de decretos, de ordeno y mando. El sistema democrático esta cautivo de una masa de políticos irracionales, ilógicos, ególatras, partidistas, inhumanos, avariciosos, corporativista, silencioso, oscuro, rehén del sistema financiero, corrompido por un sistema judicial denigrante, donde los asesinos tienen más privilegios penitenciaros y sociales, que cualquier ciudadano o reo común.
Las primeras reformas estructurales que tiene que hacer esta sociedad son las del sistema político, impidiendo que a muchos le salgan los dientes de leche en un partido político y se queden sin ellos en el mismo. Reformar internamente los partidos para que fluyan ideas nuevas, personas que aporten a la sociedad, que trabajen para demostrar su valía, que salgan a los ocho años de la política de forma limpia por la puerta grande, que la sociedad los respete por su labor, que dignifiquen la política con el trabajo bien realizado, que no tengan intereses personalistas ni sean esclavos del sistema financiero, que sean independientes de las normas de un partido si estas afectan al bienestar de toda la sociedad a la que representa, que su futuro no sea lamer culos para llegar a estar en un cargo de una institución o en la lista de los comedores, que escuche a los ciudadanos y actué en su consecuencia, que denuncie las malas artes de sus compañeros de partido si ve corrupción en todos los ámbitos del mundo político y que cuando salga de la política no tenga en su cuenta bancaria millones de euros, que ni dios sabe de donde salieron como los que vemos estos días de políticos de Izquierdas, que pasan a ser de derechas por hacerse se millonarios en la política.
Estas normas racionales, integras y democráticas, las aplaudiremos como ciudadanos, pero lo que no vamos aplaudir es una dictadura financiera tapada, una espoliación social sin límites, una no justicia, un terrorismo de estado, una corrupción de todas las instituciones que representan a nuestra sociedad democrática, despilfarros, apropiaciones de suelo indebidas, cambio de leyes al antojo de los presidentes autonómicos según sus intereses, segregación de nuestra nación con 500 años de historia por ideas nacionalistas y fundamentalistas, malversación de caudales públicos, amiguismos de pertenencia de familias que representan lo más sagrado de nuestro estado, una no aplicación del código penal o de las leyes nacionales, desigual según pertenencia social político, terrorista, judicial, , esto sí es una regeneración social y política de nuestra sociedad, porque el ejemplo de los de arriba siempre es visto con buenos ojos por los de abajo, y la pirámide así no se invertiría, ya que una pirámide social invertida nos lleva al mayor desastre de nuestra historia.
Si la imagen de marca España en el exterior es lo que estamos plasmando en las noticias del telediario de todos los días, viendo que estos irresponsables sociales, hablan de cambiar leyes a su conveniencia para la instalación del EUROVEGAS, para el estado independiente exigido por Cataluña, para que los vascos sean gobernados por gente que asesino a una parte importante de la población, para que Andalucía sea referente mundial en cómo se roba al parado en los ERE, para que Extremadura diga que el IVA lo reducirá sin tener poder para ello, o viendo el grado de comunicación que tiene el gobierno con todos sus ministros, creo que el director de marketing del estado debería de ser despedido.
La marca España somos los españoles, primero lo de casa después lo de fuera, primer principio de mercado.
