Otro nuevo curso escolar se abre paso de aquí a junio, los niñ@s ilusionados acuden a sus colegios cargados con sus libros, herramientas sin las cuales seria imposible adquirir los conocimientos para el día del mañana...
Hoy, estos chavales no son ajenos al entorno familiar, se preguntan y con razón de qué sirve eso de "estar preparados" para el futuro. Cuando su padre con la "orla" colgada de la pared y su/s hermano/s hasta con algún recien terminado master son asiduos a las colas del paro.
A esta altura de lo escrito creo que ya no van tan ilusionados como creía al principio de este articulo. Me atrevo a decir, que van por obligación y al menos saben algo que su futuro ya esta marcado en "negro".
Hace una década atrás, el que no quería estudiar, pasaba por una obra y se podía encontrar con un cartel: "se necesitan peones". Por la cuencas, las bocaminas estaban abiertas, pasabas por la lampisteria te entregaban un chapa y una lampara y ya...eras minero.
Pero, lo del "abuelo fue picador allá en la mina", hoy suena a cuento. Dicen, que lo tiene mas fácil el que es titulado, como no cambie mucho las circunstancias, en los grandes almacenes, te puedes encontrar a un ingeniero haciendo de cajero o por las noches descargando mercancía.
Para mas inri, las becas menguan al ritmo de los iceberg en los polos. Es que sino sabes leer te pueden engañar con los contratos, pero existen?
Que nuestros niñ@s al menos, sean felices en...los recreos.