Standard & Poor’s -¡bien conocida por su imparcialidad!- anunció el 22 de agosto, en pleno vendaval de la deuda, de la prima de riesgo, de las condiciones tras obtener la famosa “línea de crédito”, que si España pedía el rescate, en el que los especuladores ganarán miles de millones, no procedería a rebajar la puntuación de nuestro país, tal como tenía previsto.
¿Cuándo, tanto las instituciones públicas como las privadas, terminarán con estos vergonzosos “juegos” que tienen efectos devastadores de las economías que ven, como si fuera algo inexorable, recortar y recortar sus inversiones (educación, salud y ciencia incluidas) en lugar de ofrecer incentivos para el desarrollo económico y la creación de trabajo?
¿Cuándo se elevará el clamor popular de protesta por una gobernación de la UE en la que 26 países de 27 lo único que hacen es obedecer las “pautas de referencia” en las que influyen, negativamente, las agencias de clasificación?