Hacía tiempo que no veía a Desiderio Díaz López, presidente de la Federación Asturiana de Bolos. Camino de los 80 años sigue dándole para pulgar y empleándose a fondo en la promoción de nuestro deporte más autóctono, los bolos. Antes de fin de año habrá elecciones para la presidencia en dicha federación y aunque él habla de dar paso y promocionar a nuevos dirigentes estoy convencido que repetirá porque es incansable y la afición puede más que la edad tan bien llevada que tiene. Lo que no tiene arreglo son los roces entre la Federación Asturiana de Bolos y la Española, también presidida desde in hilo tempore por otro asturiano, José Luis Boto. Este es muy celoso de sus competencias y cuanto Desiderio Díaz López tira por libre en la organización de partidas, campeonatos, etc,va y zás, denuncia a la dirección regional de Deportes que ahora preside José Ramón Tuero, antiguo concejal de deportes de Gijón cuando Paz Fernández Felgueroso era alcaldesa de la villa de Jovellanos. A tal llegó la cosa hace tiempo que el bueno de Desiderio tuvo prohibido por la dirección regional de Deportes jugar a los bolos -niño malo- unos cuantos meses pero sus recursos prosperaron y en la etapa de Foro parecía que la persecución había desaparecido. Sin embargo hace dos días, unas horas de hacer novillos con motivo del puente festivo, el director de deportes del Principado envió un fax instando a Desiderio Díaz prohibir un torneo de veteranos de Asturias y Cantabria -allí también se pasan a la Federación Española por el arco-, torneo que se va a celebrar de todas las maneras en Panes o Colombres. En el fondo esta permanente pelea es un triste reflejo de nuestra Asturias, patria querida, donde lo habitual es que cada uno navegue a su aire. Así nos luce el pelo

Todos los años por estas fiestas nos reunimos en la finca que los empresarios hermanos Carbajosa tienen en Villaviciosa, empresarios que desde hace años apoyan en la medida de sus posibilidades el deporte de los bolos, animados por el empuje del presidente de la federación asturiana. La disculpa la tienen unas extraordinarias sardinas que a pura plancha prepara José Costales que entre la edad y la crisis ha desguazado, acogiéndose al plan de nuestra administración autonómica, los tres barcos que tenía en el puerto de Lastres; sin embargo se que un empresario español muy importante en Perú, relacionado con productos de la mar, quiere ficharlo para extender sus mercados. Este año, curiosamente las sardinas eran gallegas y es que por causas que desconozco no hay sardina asturiana además de estar el kilo por las nubes -cinco euros o así en rula-. Siempre nos acompaña en tan grata reunión gente importante como el diputado y alcalde de Cabranes Alejandro Vega, el ex consejero de Cultura Manuel Fernández de la Cera, a quien le tomo el pelo preguntándole si es verdad que en septiembre va a presentarse como candidato a la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana contra Javier Fernández, que éste sí, me consta que será único candidato y repetirá mandato otros cuatro años. No falla tampoco Nicolás Alvarez, presidente del Consejo Económico y Social del Principado quien siguiendo las recomendaciones del ministro de Industria y Turismo José Manuel Soria veranea en su tierra natal Babia de Léon y antiguamente de Asturias. Un destacado empresario asturiano en Caracas, Pepín Rodríguez, no falta tampoco a esta cita veraniega. Regresará a Venezuela poco antes de que se celebren las elecciones presidenciales. Le pongo de mal humor augurándole que volverá a ganar Hugo Chavez. El sierense Antonio Fanjul es otro empresario asturiano muy importante en Santiago de Chile donde preside la casa de España y Manuel Rodríguez, junto con su hermano Rafael,al frente de una industria muy potente en México. Tiene todo preparado para la boda de su hija el Día de Covadonga en el hermoso concejo que le vió nacer y en su día marchar allende los mares: Cabranes. Aunque Cajasur es ya un banco -Liberbank- ubicado en Madrid su director de empresas en el extranjero  Miguel Angel Fernández no se pierde tampoco esta reunión donde predominan emigrantes con muchos años de trabajo y lejanía de la madre patria a sus espaldas.

En este caso, menos mal, los bolos unen y el sabor de la tierrina está por encima de cualquier discusión. Me alegró también saludar al ex director general de RTPA José Ramón Pérez Ornia quien ya jubilado reside en Gijón y al que encuentro estupendamente tras el achuchón que sufrió hace tres años.El día es espléndido y en el horizonte Villaviciosa brilla en todo su esplendor. Con sardinas, sidra y la contemplación de estos parajes no hay mal fario que nos pueda.