“Cada uno carga una parte de la sociedad en sus hombros, ninguno puede descargar su responsabilidad en otros. Y ninguno puede encontrar una salida individual si la sociedad se desbarranca hacia su destrucción. Por ello, cada uno, en su propio interés, debe lanzarse vigorosamente a la batalla intelectual.” Ludwing von Mises.
En el Diario El Sol, el 15 de noviembre de 1930, hace más de ochenta años, José Ortega y Gasset escribió un Artículo titulado "El error Berenguer" describiendo de forma contundente y argumentada, al estilo orteguiano, la deteriorada situación de nuestro país en aquel momento, resultado de su historia pasada desde el fin colonial de 1898 pero sobre todo más reciente, atribuida al septenio dictatorial primoriverista, continuado en el gobierno de la denominada "dictablanda" presidido por el general Dámaso Berenguer (procesado y amnistiado varias veces) que daría paso, tras unas elecciones municipales en 1931, a la proclamación de la IIª República.
Pero es el llamamiento final a sus conciudadanos el que hará famoso al artículo citado : ¡Españoles, vuestro estado no existe! ¡Reconstruirlo!, latinizado como "Delenda est monarchia" y que, de forma implícita, aplicará a la República pasando de su entusiasmo inicial junto a otros insignes intelectuales al ¡No es esto, no es esto!, publicado en el Crisol sólo seis meses después del advenimiento de aquella, y que también acababa con una frase tristemente profética: "La república es una cosa, el radicalismo es otra; si no al tiempo"
Hacía años que no releía estos artículos, y recomiendo su lectura con detenimiento, calma y sosiego porque estamos en una situación verdaderamente dramática, caótica y peligrosa próxima a la descrita, y no sólo en términos económicos, sino de crisis, de pérdida de valores, de sentido como pueblo y como nación, sin entusiasmo, asustados,...
ANTECEDENTES.
Citaba el fatídico 1898, año de las últimas pérdidas coloniales (Cuba, Filipinas y Puerto Rico) de aquel inmenso español, que sumió al país en la melancolía y dio paso al movimiento Regeracionista (con Costa a la cabeza), seguido de avatares sangrientos como el Desastre de Annual (1921), dictatoriales como el primoriverismo (1923-1930), muy convulsos como la IIª República (1931-1936), muy cruentos como la Guerra Civil (1936-1939), y un largo período autoritario como el franquismo (1939-1975).
Después vendría de nuevo la Democracia, con su Constitución de la Concordia (1978) reconociendo la novedosa estructura territorial de su Título VIII conocida como Estado Autonómico, y su inicial y más celebrado período conocido como la Transición política (1977-1982) pilotada por el gran Presidente Adolfo Suárez y su Unión de Centro Democrático (UCD), e insignes ministros como el de Economía y Hacienda, Fuentes Quintana, artífice de los Pactos de la Moncloa.
Tras una corta estancia del ucedista Leopoldo Calvo Sotelo en la Moncloa, vendría la histórica victoria del PSOE y su presidente Felipe González por más de trece años y, a continuación, en aras de la alternancia democrática, el PP gobernaría ocho años con José Mª Aznar de Presidente.
Todos los anteriores fueron estadistas, cumpliendo la misión más importante de su mandato, desde la reforma política de Suárez a la económica de Aznar, pasando por la reconversión industrial de González, y el afianzamiento democrático de Calvo Sotelo tras el 23F.
Luego llegó Zapatero (2004-2011), un presidente "con suerte" (para él) y accidental consecuencia de un vil y cruento atentado terrorista (aún hoy no aclarado) que, durante siete años, se dedicó a entorpecer y desandar el duro camino recorrido, sembrando el desconcierto con "ocurrencias" infantiles y, cual juego de la Oca, retrocediendo al punto de partida.
Su balance económico es pavoroso con un 9 % sobre PIB de déficit público (no confundir con deuda que ya supera el 72 %), frente al engañoso 6% que aseguraba dejar (cada punto del PIB representa unos 10 mil millones de euros), un paro del 23%, el doble de la media de la Unión Europea (UE), nada menos que más de 5 millones (que él incrementó en más de 3'5), y con unas Entidades financieras (particularmente las politizadas Cajas de Ahorro) claramente insolventes por sus incontroladas concesiones crediticias (sobre todo inmobiliaria), entre otros datos económicos y financieros, a pesar de sus continuas falacias de "estamos en la Champions", "tenemos el sector financiero más solvente", ,...y acusando de anti patriotas a sus oponentes y discordantes.
Además de estos datos pueden concretarse otros (en miles de millones de euros) en el Artículo "Los pufos de Zapatero a Rajoy": Déficit (25), Financiero (62), Sanitario (16), Infraestructuras (21), Eléctrico (24), Empresas Públicas (56),..., y todo ello con una Institución tan prestigiosa como el Banco de España sin alertar de ello, y no por desconocimiento como nos consta, sino por la obediencia política de su Gobernador a las directrices de engaño y silencio del gobierno.
Pero además de los citados nefastos datos macro y microeconómicos, todo su mandato fue, además de un engaño, desastroso en casi todo lo demás: Enseñanza (informe PISA), Autonomías, Desvertebración política y social, resucitar el Frentismo histórico, apoyo a dictaduras (Cuba y Venezuela), una inédita y carísima Alianza de civilizaciones, sometimiento y ayudas millonarias a organizaciones políticas, empresariales y sindicales,...todo más propio de un estudiante poco estudioso y desenfocado que de un estadista comprometido,...claro que su nivel era muy ínfimo para lo que se le exigía.
El desbarajuste, apoyado por su gobierno, era de tal calado que el descalabro en las generales de noviembre de 2011 fue estrepitoso, obteniendo el vicepresidente-candidato Rubalcaba tan sólo 110 diputados, el número más bajo de los socialistas de toda la etapa democrática.
Premiado Zapatero con un sueldo vitalicio de Ex, además de otras prebendas y un muy bien remunerado puesto en el suprimible y no vinculante Consejo de Estado (que él mismo se procuró), ahora se dedica a dar lecciones de economía y otra materias que jamás entendió, por lo que parece difícil desprenderse de él.
Y entonces, con amplia mayoría absoluta, llega el PP y su Presidente Mariano Rajoy, que sin ni siquiera unos presupuestos aprobados para 2012, ni posibilidad de hacerlo pues ya su predecesor se cuidó de ello fechando convenientemente las elecciones, se encuentra con tener que gestionar la herencia recibida, malévola y disparatada.
SIETE MESES DESPUÉS (Enero-Junio de 2012).
En los casi siete meses transcurridos del actual año de 2012, el gobierno Rajoy ha realizado dos Reformas importantes: la Laboral pretendiendo flexibilizar el mercado correspondiente y disminuir las alarmantes cifras de paro, y la del Sistema Financiero al objeto de sanear el mismo mediante fusiones, dotación de elevadas provisiones,...,
Y a la espera de una reforma Energética que con un "Déficit de tarifa" de 24 mil millones de euros (22 de la era Zapatero), por no acompasar precios con costes de producción, más la costosísima e irreflexiva aventura con las renovables (en particular la foto-voltáica), entre otras, va a constituir otra "burbuja" multimillonaria, que aunque el Gobierno pretende distribuirla entre varios (Empresas productoras, transportadoras, comercializadoras y consumidoras, además de los ciudadanos) es otro "impuesto" añadido a unas ya de por sí debilitadas economías empresariales y domésticas.
Con las citadas Reformas , de las que aún faltan otras muy importantes como la insostenible estructura territorial del Estado (la de las 17 "Taifas"), la supresión de Instituciones (como el inoperante Senado) y Empresas públicas (hay ¡3000!),..., se han tenido que hacer los temidos Recortes tanto para disminuir los Gastos (afectando a colectivos como Empleados públicos,...) y aumentar los Ingresos (como una subida del IVA, que afectará con carácter universal,...), que no enumero pues ya son suficientemente conocidos.
Los citados Recortes son sin duda necesarios, pero no es la comunicación el fuerte de este gobierno ni mucho menos la explicación de los mismos, lo que ha originado protestas y manifestaciones por razones evidentes, pero que han servido a grupos ácratas y antisistema para unirse a las mismas con fines obviamente diferentes de las legítimas protestas de los trabajadores.
Así como ha servido a los líderes sindicales que durante casi ocho años no se movilizaron, cuando más de 3 millones y medio de sus "representados" engrosaban las listas del desempleo, gestionando múltiples "ERES" y recibiendo millonarias ayudas para formación y otras, proporcionando "cariño" y aplausos a un solícito ex presidente que se lo reclamaba.
EL COMPORTAMIENTO DE LOS MERCADOS FINANCIEROS.
La Reforma Financiera parece ir en buena dirección, si bien no está del todo controlada y menos saneada (y no se descartan sorpresas tan negativas como el caso "BANKIA"), pero ya el Eurogrupo ha aprobado unas ayudas con un máximo de 100 mil millones de euros, en cuatro fases, la primera de 30 mil millones antes de finales de julio, y con unas características parecidas a las que expuse en mi Artículo al respecto, con un 3-4% de interés y devolución a largo plazo de unos 15 años.
Pero con todas las múltiples dificultades enumeradas, lo más grave, que puede ser gravísimo por lo inmediato, es el comportamiento de los Mercados Financieros que están sometiendo a las subastas de deuda española, tanto en el primario como en el secundario, a unas tensiones ya casi insoportables, no tanto por las emisiones en cantidad que hasta ahora se colocan, sino por su elevadísimo interés o "prima de riesgo", que mide el diferencial del bono español respecto al alemán a 10 años: este interés ha superado la barrera del 7% (y los 600 puntos básicos de prima) lo que ya casi puede considerarse como punto de no retorno o de rescate.
Es decir, que a pesar de las importantes Reformas y profundos Recortes previstos, los inversores muestran hacia España serias dudas (las enumerábamos al principio), y exigen altas rentabilidades para reembolsos que consideran más arriesgados; y unido a ello, la caída o casi desplome del mercado de acciones o renta variable con el IBEX, su indicador más representativo, acercándose al soporte bajista de los 6000 puntos.
Lo anterior genera el pago de elevados intereses junto con el principal en las amortizaciones de deuda, lo cual puede hacerse insostenible en pocos meses, obligando al gobierno a pedir un rescate completo ( o varios parciales), y mucho más si los citados mercados deciden no comprar más deuda española: en este caso, las condiciones del nuevo rescate se sumarían a las de las ayudas al sistema financiero, de forma no simplemente adicional sino mucho más severas.
La próxima subasta marcará el devenir de nuestra economía y de nosotros mismos.
Y la "culpa" no es de Merkel, ni de Bruselas, ni del FMI, ni de los Mercados, ni de confabulaciones "judeo-masónicas",...sino de un país, con sus representantes a la cabeza, que lo han saqueado, que muchos se han enriquecido, que han engañado, que han falseado informes o que los han retenido, que han tergiversado situaciones, que han sido negligentes, ineficaces, ineficientes,...y ahora lo tenemos que pagar.
CONCLUSIONES.
Nos encontramos pues en un punto que esperemos no sea de caída libre, de no retorno, de inflexión hacia mejor: estamos entre la herencia recibida de Zapatero y una cierta desorientación del gobierno Rajoy que, aún haciendo lo debe hacer, lo comunica y explica mal y algunas medidas podrían ser diferentes, en otra dirección que afecte también a grandes empresas, SICAV,...
Es importante que todos fuésemos capaces de comprender (no necesariamente de compartir), las reformas y recortes, para dar al mundo, a los mercados, una idea de unión ciudadana capaz de asumir los cambios y con esperanza de futuro: así, una concertación Parlamentaria, al menos de los dos grandes partidos es indispensable, como unos Pactos de la Moncloa, hoy tanto o más necesarios que entonces, a la que debían sumarse las Organizaciones sociales y cívicas.
Las responsabilidades políticas, civiles y penales de los responsables deben depurarse simultáneamente, para que los ciudadanos conozcan a los causantes y que la Justicia actúa contra ellos, como imagen de lo que no debe repetirse.
En definitiva, parafraseando la afirmación de Ortega: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruirlo!..., yo la pondría en interrogación: ¿¡Delenda est España!?.
*Ex-Secretario General de Unión de Centro Democrático(UCD) en Asturias, y miembro de su Consejo Político Nacional. Ex-Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno del Principado de Asturias