Así se llama la página web creada por los empleados públicos -funcionarios,  laborales, interinos, eventuales y estatutarios-, para denunciar la campaña de acoso y derribo emprendida contra las personas que trabajamos en las distintas Administraciones. 

 

Por una parte, vemos como los servicios públicos se ven recortados, con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía en sectores tan sensibles como la educación, la sanidad, el paro o la asistencia social.

 

Y por otra, somos víctimas de una campaña de estigmatización (¡dónde queda la ironía de Forges!) dirigida a devaluar el empleo público y a los trabajadores. Una visión tendenciosa destinada a que las medidas de recorte (de sueldo, vacaciones, extra..)  sean acogidas con entusiasmo. Vamos, que no nos ponen la estrella amarilla de milagro. Y a la hoguera, que siempre los habrá encantados de avivar las llamas.

 

Ya dijo Montoro, don Gili de las gafas verdes, que nadie se pensara que por haberse ganado a pulso una oposición iba a tener trabajo fijo. Usted pensaba que sí, ¿verdad? Yo también, pero esto ye un sindios.Aprovecho para recordarle que los Moscosos  fueron un timo del ministro del mismo nombre para no incrementarnos el salario con el IPC ya en 1993. Desde entonces lo tenemos congelado, helado, menguado y recortado. Así todo, menos de 962 euros brutos solo los cobra un 1 por ciento, le sale barata la tomadura de pelo a don Gili. Y los de 963, que se jodan. Eso si, gravar con un impuesto las grandes fortunas es demagogia. Como subir el IVA a los productos de lujo.

 

Así que, hartos y cansados, hemos decidido ponernos de luto por nuestros derechos y los suyos. Si un viernes ve delante de un edificio público un grupo de personas vestidas de negro, no lo dude y súmese al funeral.  Y si no lo tiene claro, piense que detrás de nosotros, irá usted.