No se puede explicar mejor ni más precisamente: la (r) evolución, pacífica en cualquier caso, pero firme, se hará desde las redes sociales por la palabra de la gente, por “los pueblos” que dejan de sentirse intimidados, atemorizados.
Obedientes, silenciados, silenciosos. “Nuestra generación -exclamó Martin Luther King- no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos como del estremecedor silencio de los bondadosos”.
En el ciberespacio, gracias a la participación no presencial, tendrá lugar la gran movilización popular.
Por fin, los seres humanos dueños de su destino.
Por fin, la gran inflexión.
Por fin, la palabra y no la fuerza.
¡La Redvolution!