Mientras lo de Bankia va camino de la salvación, al españolito de a pie el estado del bienestar se le va por el sumidero. Mañana es un domingo negro. Sube el precio de la energía eléctrica, el gas, los carburantes, los pensionistas deberán de comenzar a pagar parte de los fármacos que les son recetados y hasta en Oviedo el grupo municipal dominante anuncia una próxima subida en el precio del billete del autobús municipal, además de IBI, mientras la capital del Principado continúa sin adherirse al consorcio asturiano de transporte. Los mandamases europeos continúan pinchando a Mariano Rajoy a que aumente el IVA en España -dicen que es el más bajo de Europa- pero no hablan nada de los salarios. Los nuestros sí que son los mas bajos de la Unión Europea. En el caso concreto de Asturias los asalariados y pensionistas verán como se incrementa el IRPF mientras los más pudientes están fijando a marchas forzadas sus residencias fiscales en Madrid o en el País Vasco. Incluso en Canarias. Al paso que vamos no habrá en nuestra comunidad autónoma patrimonio alguno sobre el que aplicar impuestos. Y las estadísticas continúan ofreciendo datos preocupantes sobre nuestra sociedad: El pasado año hubo el doble de fallecimientos que de nacimientos en Asturias.
Algunos de nuestros políticos, cada vez más desbordados por los acontecimientos, hablan con la boca pequeña por un pacto por el empleo. Aquí el único empleo que es fijo y remunerado es el suyo pero, tranquilos, hay que esperar que mañana “la roja” quede campeona de Europa de fútbol. En algo teníamos que ser los primeros. Y puesto que me sale la vena futbolística me ha dejado descolocado el alcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo con lo que se está conociendo respecto a las gestiones que viene realizando en los últimos meses para intentar salvar al Real Oviedo. Ya me olió mal aquella visita del ex jugador Julia manifestando representar a un grupo interesado en quedarse con el club. Se ve que el grupo es el del gestor deportivo Enrique Pina del que ya se ha hecho público que ha tenido contactos con el alcalde para gestionar el Real Oviedo pero, claro, sin poner un euro; me temo que más bien cobrándolo y con hipotéticas promesas a futuro de entrar en la propiedad si el equipo asciende, o sea, cuando se revalorice. El caso es que me sorprende que el ayuntamiento se comprometa con este gestor a unos días de la asamblea general de accionistas en donde debe aprobarse una ampliación de capital y, por tanto, se desconoce quien será el accionista mayoritario, o sea, el propietario del club. Lo lógico es que el ayuntamiento busque a un inversor que ponga la grava, lo demás son ganas de marear la perdiz. Para malas experiencias a los oviedistas nos ha bastado con la etapa del desaparecido Alberto González y la gestión de aquel grupo catalán, Sport no se qué, que lo único que hizo fue cobrar sin dar palo al agua. Personalmente veo el futuro del Real Oviedo incierto, dada su calamitosa situación económica y el momento de crisis por el que atraviesa nuestra sociedad. Por eso al alcalde le resultaría muy difícil en estos momentos vender a la opinión pública -No nos olvidemos del inminente aumento del IBI- que el ayuntamiento aporte más dinero al club. El reto, pues, es buscar inversores aunque sea a pequeña escala. Y cuando quede de verdad establecido el reparto accionarial empezar a tomar decisiones. Traer a “magos” desde el otro extremo del país no me parece, la verdad, una buena opción.
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# AmandaReurl Responder
08/04/2021 12:02MESSI, DE JONG, GRIEZMANN, ALBA, DEST, BUSQUETS... VENDAVAL DEL BARCELONA EN DONOSTI #MundoMaldini