Se están traspasando “líneas rojas”. Se está haciendo exactamente lo opuesto a aquello por lo que tanto hemos luchado. 

Si estas declaraciones (ABC, 19 de junio 2012), atribuidas al señor Beteta, Secretario de Estado de Administraciones Públicas, son ciertas, quedará claro que, en lugar de castigar a quienes han transgredido las pautas y el buen sentido en el gasto de las respectivas Comunidades Autónomas, se premia a los que recortan en educación y sanidad, los dos grandes pilares del futuro. Poco importa cuánto y en qué gastaron en el pasado. Lo único que parece importar es que no se invierta en salud y educación para el mañana. 

Mucha atención, porque este mañana no es al que aspiramos la mayoría de los españoles.