Así concluía ayer Iñaki Gabilondo su discurso de Doctor Honoris Causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Han conseguido centrar nuestra atención en las primas de riesgo y las fluctuaciones de la Bolsa… en el acoso de los mercados… en la devolución de la deuda… al tiempo que se “recorta” en Sanidad y Educación.
Y el pueblo lo acepta porque se ha recrudecido la desafección a los políticos y se ha promocionado, hasta la exageración, el espectáculo, sobre todo el deportivo…
Con la sociedad distraída y el “gran dominio” más activo que nunca, es necesario y urgente ahora situar a los seres humanos en el centro mismo, como protagonistas y beneficiarios, de más compromiso y acción cotidiana.
“¡Rumbo al hombre!”. Porque Iñaki Gabilondo subrayaba ayer, con toda la razón, que después de producirse el inmenso descarrilamiento de Occidente –por haber sustituido los valores democráticos por las pautas mercantiles, y por haber marginado a las Naciones Unidas en favor de grupos oligárquicos- intentan ahora “re-encarrilarnos” ¡en los mismos carriles!
Sí: ahora liderados por los intelectuales, los docentes, los artistas, los periodistas, los científicos… ¡rumbo al hombre!
Sería inadmisible que se “rescatara” a los bancos y se prosiguiera el naufragio de la vida digna para todos los seres humanos, comenzando por la Educación y por la Sanidad!