Letras una tras otra, para expresar la rabia contenida de los últimos días. Nos levantamos con la cantinela de la prima de riesgo, como si fuera el termómetro de nuestra existencia. Antes, mirábamos al cielo, para prevenir antes de salir de casa, lo que nos esperaba.
La noche anterior, en el telediario -el varón/hembra- del tiempo nos aventuraba lo que nos podía devenir el día presente. Ahora, los "mercados" cosa suprema nos dicta los pasos a seguir, perdón por no matizar el termino "mercado", los que somos de pueblo, tal vocablo nos evoca a lo que se "merca" dentro de un recinto, como ventas de ganado principalmente.
Ahora, lo que se guisa/cuece son palabras todas relacionas con el "money" y si pongo pasta suena a chabacano/vulgar, lo dejo en ingles da mas relieve internacional, y este periódico es mundial.
Basta ya de tanta tontería para decir lo mismo. La prima, la tía y el vecino de al lado, los que nos controlan las habas, que nos den un poco de relax.
Que miren hacia otros países y nos den un pequeño respiro. Hartos estamos de estar en el punto de mira de todos esos burócratas. Nos llenamos la boca con la palabra: España.
Sobremanera, ahora con el fútbol, y cuando aparquemos esta efímera euforia, volveremos a la realidad. A los 6 (rellene, Ud. mismo los ceros de parados), a los desahucios, a la gente engañada con los "preferentes", a los "eres", a los mineros, profes, enfermeras, y un tsanami de profesiones que van todas en la misma dirección...la oficina del inem, más próxima al que se queda en pelota picuda, el demandante.
La putada de la vida, no es vivirla. Es ver como te la hacen vivir. El a por ellos...no es una quimera. Es una realidad.