La suerte está echada para nuestros políticos y aspirantes a gobernar Asturias y sus ayuntamientos. Apunto de estrenar la jornada de reflexión vengo del mitin de cierre de campaña que Foro Asturias hizo en el palacio de congresos de Calatrava. Debo reconocer que Francisco Alvarez-Cascos lo consiguió, como días atrás lo logró también Mariano Rajoy, al fin y al cabo un líder nacional lo que hoy por hoy no es su antiguo compañero de partido. Calculo que fueron del orden de las 2.500 personas las que asistieron al acto electoral de un público variopinto, con gente joven, desde luego, muchas mujeres y bastantes ex peperos. Por ejemplo, me senté en quinta fila junto a Hermino Fernández Gonzalez, ex alcalde  de Candamo, y su buen amigo Joaquín Alvarez Rivera, ex alcalde de Proaza, y que me comenta que el comunicólogo Juan Vega, candidato por el Foro en aquel concejo, que llega al acto con un llamativo terno amarillo, puede lograr el principal sillón municipal. “Ramón, el actual y también candidato, y sus compañeros del PSOE andan muy nerviosos”.

En cada butaca, vaya sin son cómodas, ni sentí en mis costillas las casi dos horas de mitin, deberé decírselo al gerente de Jovellanos XXI Marrón Jaquete al que atisbo detrás de una puerta observando la riada de gente, en cada butaca, digo, una banderita con el logo del Foro. La verdad es que llega uno con la lengua fuera porque para acceder a la sala central, y a las demás, supongo, hay que subir una cuesta que para si quisiera Chechu Rubiera. El ex alcalde de Candamo me muestra a una guapa joven que entra con buen garbo a la sala y me dice “Mira, es rumana y va en la candidatura del Foro al ayuntamiento moscón. Trabaja en una frutería”. Votarla no sé pero comprarle fresas, seguro. En primera fila el presidente del Centro Asturiano Alfredo Canteli y el de la Federación Asturiana de Comercio Severino Alvarez Zaragoza. En honor a la verdad debo decir que cuando tanto por Enrique Alvarez Sostres como por el candidato Arturo González de Mesa arreciaron, y no con muy buen gusto, los ataques a Gabino de Lorenzo el presidente del Centro Asturiano ni aplaudió ni se puso de pié. Eché en falta a Severino García Vigón pero sí vi a empresarios importantes como Tomás Casado o Manuel Cosmen.

Con la euforia se olía a poder y en torno al mismo observé como revoloteaban algunos ciudadanos, la mayoría venidos de las filas del PP, que esperan tener cargo caso de que Francisco Alvarez-Cascos acceda a la presidencia del Principado. de lo contrario estoy convencido de que el mismo domingo desaparecerán del entorno casquista. En el mitin debutó orador a sus 69 años el periodista José Luis Balbín que ya vino esta última temporada colaborando con Alvarez-Cascos en contactos por toda Asturias. Debe ser la primera vez en su larga vida profesional que se marca en público de tal manera. Vuelvo a lo mismo, si gana Cascos será el director general de la radio televisión del Principado -pase lo que pase el domingo el actual, José Ramón Pérez Ornia, tiene las maletas hechas-. Mientras matamos la espera en dos pantallas gigantes se proyectan vídeos. En uno,  bien claro que lo vi, aparece Alvarez-Cascos con José María Aznar a la diestra y Mariano Rajoy a la siniestra. Pero, amigos, la situación de gobernación de Asturias va a estar complicada a partir del lunes, salvo que alguna candidatura logre mayoría absoluta -24 diputados- que no lo creo, y es que tanto la intervención de Sostres, como la de González de Mesa, como la del propio Cascos, dio a entender que con su antiguo partido, el PP, ni agua. González de Mesa estuvo duro y hasta barriobajero criticando a su antiguo compañero de candidatura, el hoy alcalde Gabino de Lorenzo -fue en la de él hace dos legislaturas, creo-. Su estilo, amigo abogado, no ha sido propio de un aspirante a regidor de la capital del Principado; sin embargo su jefe Francisco Alvarez-Cascos, sin dejar de estar duro, fue elegante y no citó a nadie por el nombre salvo a Pedro de Silva, al que calificó como probablemente el mejor presidente que ha tenido la autonomía asturiana, y a José López Muñiz recordando el lustre que dio al Hospital General de Asturias en cuanto a nivel de facultativos y que el ex ministro de Fomento pretende recuperar si llega a la presidencia.

Veo bien situado al cronista estrella de La Nueva España Javier Neira que pone cara de pocos amigos cuando los intervinientes critican a su periódico por partidista y anti Foro. Cerca, como arrebolados, el ex presidente del Real Oviedo Cuqui Bances y el ex consejero José Costas. Con ironía el ex ministro de Fomento se refiere al alcalde de Oviedo, “que ahora me maldice, pero no hace mucho me adoraba y hasta quiso poner mi nombre al auditorio”. Grandes risas entre el respetable. Detrás de los oradores, los candidatos a las alcaldías y al final, en medio de la euforia general, el “Asturias, patria querida”. Lo dicho, la suerte está echada. Eso sí, nadie se acordó de los indignados.