Por múltiples razones, hay personas que transmiten buenas vibraciones, sin apenas conocerlas. El señor Javier Fernández y el señor Guillermo Martínez son dos de ellas. Transmiten honradez, seriedad, bondad, moderación, tolerancia… ¿Será por ello por lo que, al primero, su partido, el PSOE lo ha aupado a la Presidencia del Principado y, por lo que, del segundo, se dice que tiene un enorme futuro en la política?
Sí, ya sé que en Siero habrá quien esté echando pestes por ver como ese Alcalde apartado por un pacto espurio ha elevado su cotización, a pesar de que se le quiso desacreditar, tanto cuando los trece eran oposición, como cuando consiguieron el gobierno municipal. Escocer, tiene que escocer. Más al ser conscientes de que para muchos de los integrantes de ese equipo de 6+4+2+1 (si no, para todos) su cota política ha tocado techo. Pero somos muchos más los que nos alegramos sinceramente de que le hayan nombrado Consejero.
“Porque es una buena persona”. Así termina el señor Martínez Noval su disertación sobre el señor Javier Fernández en un programa que emitieron este domingo en la TPA. Vino a decir que iba a conseguir todo lo que se propusiese, por eso, por ser una buena persona. Lo mismo transmite el señor Guillermo Martínez y lo dicen quienes le conocen: “buena persona y trabajador”. Y añado más. Sencillo y humilde. El viernes acudió a la graduación de los alumnos del IES Astures de Lugones, en plena vorágine de investidura y de composición del ejecutivo. ¿Qué más se puede decir? Consejero entrante hace un hueco en su agenda para acudir a un sencillo acto de entrega de diplomas de los alumnos de un instituto. Los chavales y los padres te lo agradecemos.
Soberbia es lo que transmiten el señor Cascos y sus consejeros salientes. El primero, al obviar en su intervención en la toma de posesión al nuevo Jefe del Ejecutivo autonómico, al que ni siquiera deseó suerte. Los segundos, al no aplaudir la intervención del nuevo Presidente cuando todos los presentes lo hicieron.
Al nuevo ejecutivo asturiano le esperan tres años muy difíciles, más tras la paralización autonómica del último año. Esperemos que la arrogancia con la que han gobernado los salientes no se prorrogue en la oposición y aúnen sus fuerzas para tirar todos del carro. Es lo que los asturianos ambicionamos. Honor, no honores.
Javier, Guillermo, Dolores, Belén, Graciano, Esther, Mª Jesús, Ana y Faustino: MUCHA SUERTE. No hay nada más grande que digan de uno que es buena persona.
