Hoy se celebra el Día de los Museos. Asturias está llena de ellos y es que, como dice un amigo socarrón, hay más museos que longanizas. La consejera de Cultura del Principado Mercedes Alvarez, que va de nuevo en la lista del PSOE a la Junta General del Principado, se fue a la Laboral de Gijón, como no podía ser menos, en vez de acudir a alguno de los museos que necesitan atención del gobierno autonómico pero éste no se la ofrece. Según la estadística oficial más de un millón de visitantes han tenido los museos asturianos el pasado año. Supongo que el Jurásico en Colunga y el de la Minería en San Martín del Rey Aurelio son lo que atraen a más número de visitantes, cada uno por encima de los 100.000. A mi, por supuesto, me parece bien que nuestra comunidad autónoma tenga una interesante red museística pero, al igual que ocurre con los centros de interpretación o los auditorios, muchas localidades los han construido acogiéndose a esa barabunta de fondos de que los que dispusieron las autonomías pero que ahora, ya en plenas vacas flacas, los ayuntamientos no saben como ponerlos en marcha al no disponer de recursos para su mantenimiento.

Uno de los ejemplos más claros es el museo de la leche  -es la leche- construido en el antiguo cargadero del pozo Montsacro en el concejo de Morcín. Construido hace ya más de un año está sin equipar y, por supuesto, sin inaugurar, siendo devorado en el más estricto sentido de la palabra por la maleza. Por su techo, algo derruido, corre el agua y los matorrales empiezan a penetrar por los marcos sin cristal del mismo. Lamentable. Y, por lo que me consta, ningún partido político se hace eco en la campaña electoral incluido el del alcalde Jesús Alvarez Barbao que es del PSOE y pretende repetir. Otro ejemplo parecido es el del centro de interpretación del hórreo en Bueño (Ribera de Arriba) construido a las afueras de este núcleo rural que cuenta con más de medio centenar de hórreos, algunos de ellos con cien o más años de antigüedad, centro que está absolutamente terminado pero sin equipación y, por supuesto, sin funcionar. Raro para mi buen amigo el alcalde José Ramón García Saiz que también intentará el domingo repetir otros cuatro años y eso que lleva más de veinte como miembro de la corporación municipal de ese concejo. Eso sí, a su favor hay que colocarle una muy buena negociación con HC para compensar el paso de líneas de alta tensión por el cielo del concejo de manera que la eléctrica en cuestión ha sufragado, entre otras cosas, el bonito y útil puente atirantado que acaba de construirse en una de las entradas del concejo para salvar el río.

Sobre el futuro del auditorio de Pola de Siero no lo sabe ni el futuro alcalde. Toda una incógnita lo que saldrá de las urnas el próximo domingo. ¿Y que pasará en Grandas de Salime aún afectada por el efecto de la destitución de Pepe el ferreiro?. Me huele que el PSOE perderá este ayuntamiento. Mi también buen amigo el artista Manuel García Linares siempre me comenta que el famoso museo del oro en su tierra tinetense languidece lo que es una pena como lo es también el abandono del bateo de oro. A los rusos que han comprado la mina de Salave en Tapia de Casariego ni se les ocurre batear, solo piensan en extraer el cotizado metal con excavadora y martillos. Veremos a ver si les deja el inminente nuevo gobierno de Asturias. Desconozco, por cierto, que postura han tomado los principales candidatos al Ejecutivo asturiano sobre la explotación o no de este yacimiento aurífero en el occidente asturiano. Ah, y el museo más original, y hasta desconocido, que hay en Asturias lo tiene un amigo mío en Gijón, en un bajo comercial cerca de La Arena donde durante años su esposa atendía una mercería. Es un veterano minero de La Camocha, Pepe, de Laviana, cuya pasión por los recuerdos de temas mineros le ha llevado a utilizar la antigua mercería de su esposa como museo lleno de lámparas, martillos, aparatos de seguridad, recortes de periódico sobre accidentes, picas, etc. El pequeño y coqueto museo se puede visitar libremente aunque Pepe cada vez pasa más tiempo en su Laviana natal por lo que muchos días el local está cerrado. Llevar el carbón en las venas, haber dado una vida de intenso trabajo en La Camocha, bien lo sabe también nuestro amigo común, Angel el comunista, es para Pepe toda una satisfacción que traduce en esta magnífica colección de objetos mineros, principalmente lámparas, algunas de los tiempos de María castaña. Espero que hoy esté celebrando el Día de los Museos con buena sidra y mejor yantar.