Bajo el lema “Otra política es posible” el movimiento 15-M, que el domingo recorrió las calles de 50 ciudades españolas para combatir la precariedad laboral, la dificultad para acceder a la vivienda y la falta de expectativas, lleva desde el domingo concentrado en uno de los puntos neurálgicos de España en el kilómetro 0 del país.

Os recomiendo visitar dos entradas anteriores, ¡Indignaos! y Toma la calle. Al final el 15-M ha irrumpido en la campaña y ha tomado la calle (relativamente, pero más de lo esperado) La acampada en la madrileña Puerta del Sol ha terminado en rápido desalojo, pero la semilla de la rebelión ha sido plantada. Se ha primado el dinero por encima de las personas y son las personas anónimas (parados, mileuristas, estudiantes, jóvenes mayoritariamente) las que han salido a dar la cara. No son los antisistema, antisistema son nuestros gobernantes, que trabajan por y para las entidades financieras y contaminan nuestra democracia con mentiras, corruptelas y falsas promesas electorales.

Habrá que seguir de cerca los acontecimientos, de momento la generación Ni-Ni, la que se vaticina sería la que viviera por primera vez peor que sus padres, puede convertirse en la generación No-No.