Hay algún bien nacido con conexión directa con el gobierno de la nación que me susurra al oído que a lo mejor Mariano Rajoy tiene un rapto de genialidad y nombra al ex presidente de Bankia Rodrigo Rato presidente del Banco de España. Lo tomo como una broma de mal gusto. Rodrigo Rato, buen tipo donde los haya, donde pone el pie no crece la hierba en cuanto a gestión económica se refiere. Su marcha anticipada del FMI nunca estuvo buen explicada y no benefició ni mucho menos a nuestro país. El desembarco en la presidencia de Bankia a través de Caja Madrid estuvo rodeada de trompetas y tambores para terminar en esto, en acercar a España un poco más a la situación de corralito argentino que un buen amigo, accionista de importantes compañías, casi me grita el otro día en una terraza: “Avila, compra alimentos y guárdalos en casa, que te van a hacer falta”. Jesús, José y María, a donde estamos llegando. Es cierto que el final mediático de los dos vice presidentes que tuvo José María Aznar cuando gobernó España no es bueno y están terminando su carrera político profesional como el rosario de la aurora. Me refiero a Rodrigo Rato y a Francisco Alvarez-Cascos, ambos nacidos en Madrid pero apropiados enseguida del pedigrí astur.
Aunque me duela la descapitalización asturiana a la que Manolo Menéndez ha sometido a Cajastur si fuera el yo gallego de Pontevedra, hoy inquilino en La Moncloa, le ficharía en los próximos días como nuevo presidente del Banco de España para sustituir al flojo de Fernández Ordoñez. Pero, claro, a Manolo Menéndez solo le iría bien una administración socialista pese a que en su momento su mentor fue Manuel Pizarro a quien ahora la combativa Esperanza Aguirre incluye como vocal en su nuevo comité ejecutivo. Lo de Bankia es de traca y además quieren prender la mecha de su recuperación con dinero público. ¿Será verdad que Mariano Rajoy está perdiendo el norte?. Y es que estamos en una sociedad super informada pero a su vez cargada de hipocresía por parte de muchos de sus personajes. Por ejemplo, lamento que los Reyes de España no celebren su 50 aniversario de casados. En nuestra tradición las bodas de oro son sagradas pero, claro, la reina Sofía, la hija de la reina Federica, ha dicho basta a los devaneos de Juan Carlos I y aquí paz y después república. Perdón, se me ha escapado sin querer.
Ya se que no debería de meterme en camisa de once varas pero creo que para España y los españoles, ahora o dentro de unos pocos meses, sería positivo que Felipe de Borbón y Grecia accediera a la jefatura del Estado. No hay peor cosa que la decadencia de un líder que no ha sabido bajarse del trono a tiempo y Juan Carlos lo ha sido en épocas anteriores. Además, ¿Que les voy a contar?, me encanta que una ovetense como Letizia Ortíz llegue a ser reina de España. Pero Asturias es como Bélgica, la sociedad doliente sigue hacia adelante sin gobierno. ¿Quien nos lo iba a decir?. De vez en cuando encuentro algún diputado por la calle y, curioso, no se ponen colorados. Me dicen que el canario ministro de Industria Soria recibe a patronal y sindicatos para aclarar el futuro de la minería. En Asturias tenemos en estos momentos del orden de los quince millones de toneladas dispuestas para ser extraídas pero HUNOSA, por ejemplo, apenas llega a las 700.000 al año. Menos mal que la presidenta de la empresa María Teresa Mallada ha fichado a una jefa de protocolo. Será para que le abra la puerta al todavía combativo José Angel Fernández Villa. Todos estamos de acuerdo en que hay que echar el candado al pozo Candín -se lleva años sacando tierra del mismo- pero el resto tiene un cierto futuro y, me consta, grupos privados, supongo que comenzando por Victorino Alonso, estarían dispuestos a hacerse cargo de su explotación lo que garantizaría su futuro, un futuro ahora más que incierto.
Por una vez y sin que sirva de precedente patronal y sindicatos se han puesto de acuerdo en la sede del Consejo Económico y Social de l Principado para pedir un gobierno fuerte y estable para Asturias. Tal como van las cosas me temo que no les va a quedar otro remedio que convocar al millón de asturianos a una manifestación monstruo ante la Junta General del Principado, Yo por ver a Severino García Vigón, Antonio Pino y Justo Braga en primera fila y portando la pancarta de protesta pagaría diezmos aunque no primicias.
