A la espera de los acontecimientos políticos definitivos para el futuro inmediato de Asturias veo con satisfacción como el alcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo no se corta un bombón y ofrece a la opinión pública una tajante nota sobre el cierre de la fábrica de armas de La Vega por la multinacional General Dynamics oponiéndose a él y también a las formas de la multinacional armamentística norteamericana para anunciar la noticia. Me parece también muy bien que el delegado del Gobierno Gabino de Lorenzo haya decidido intervenir ante AENA para que no se vuelve a repetir el bochorno del aeropuerto de Asturias en Santiago del Monte en el que viajeros quedaron en tierra por no poder pasar a tiempo el control de equipajes por falta de personal en la terminal. Que a estas alturas en temas como éste Asturias sea tercermundista, manda huevos. Y luego queremos atraer turistas a nuestro paraíso natural.
Y ya que cito la palabra huevos me llama muy preocupada una lectora para decirme que tan magnífico y tradicional manjar está bajando mucho en cuanto a existencias en los puestos de alimentación en Oviedo, que hace dos días acudió a un puesto en El Fontan para comprar tres docenas y solo le pudieron dar una ante la escasez asistente. Por lo visto muchas granjas están cerrando o restringiendo la producción ante la nueva normativa de la Unión Europea para estas instalaciones avícolas de cría masiva e intensiva y que obligan a los productores a ampliar el espacio en el que deben estar las gallinas ponedoras además de otras mejoras de sus establos. Lo dicho, un problema de huevos aunque no tanto, seguramente, como el que tenemos los asturianos con nuestros políticos.
Se ha confirmado lo que intuí hace unas fechas. La número cinco de la lista del PP a la Junta General del Principado, Carmen Maniega, declina su escaño en el parlamento asturiano para seguir como diputada en Madrid, que a estas alturas, con la que está cayendo, sabe mejor el agua de Lozoya que una sidra elaborada con manzana traída de Polonia. Carmen Maniega, colaboradora de Mercedes Fernández y persona de su absoluta confianza, es descubierta ahora por la dirección de l Partido Popular por su excelente actividad en el Congreso -por supuesto, ni se enteró del cierre de la fábrica de armas de la Vega, ¿Para qué?- que según nota hecha pública por la dirección viene realizando una impresionante labor en la Cámara baja. Entonces, pregunto, ¿Por qué se la incluyó como número cinco en la lista a la Junta General del Principado sabiendo como sabían que los dos cargos son incompatibles?. Queda la incógnita, aún no desvelada, si Mercedes Fernández tomará la misma decisión o renunciará a Madrid por Asturias, que a la abogada gijonesa le queda aquí una ardua labor comenzando pro aguantar como presidente del Principado a Francisco Alvarez-Cascos. Pronto sabremos, pues, la decisión de Cherines. Y es que cuando le planteo esta incógnita al senador Isidro Fernández Rozada, siempre pegado a un celular, me pone cara de póquer, jurándome desconocer lo que hará su compañera de partido. Poco a poco a los políticos del PP defenestrados por el tsunami Francisco Alvarez-Cascos, van encontrándoles acomodo a fin de que no tengan que terminar en la cocina económica. Si Isabel Pérez Espinosa anda por Valladolid al frente de Acuanorte ahora le toca el turno al avilesino Joaquín Arestegui -una de las bestias negras del presidente del Principado en funciones- que por lo visto será nombrado director del centro de salvamento marítimo de Veranes dependiente del ministerio de Fomento. ¿Sabrá nadar el ex diputado popular?. Políticamente se consta que si. En cuanto al encargado de la última campaña electoral en Asturias, la de las últimas elecciones autonómicas, Ramón García Cañal, aún no han decidido en Génova su futuro. Si al final hay un gobierno Foro/PP en el Principado seguro que será consejero. A Alvarez-Cascos este chico nunca le ha sido simpático así que como no vaya con los deberes hechos a las reuniones del consejo de gobierno cada semana lo tendrá crudo
