Presenten ¡Armas!

Le ocurrió hoy a las 14,30 horas al alcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo cuando un propio de la empresa Santa Bárbara Sistemas dejó en la puerta de la alcaldía una carta en la que se le comunica la decisión de cerrar la fábrica de armas de La Vega y concentrar toda la producción en las instalaciones de Trubia. Una vez recuperado del susto el alcalde ha manifestado que se opone a dicho cierre, alejando cualquier operación urbanística que esté en el ánimo de los propietarios de los terrenos y menos si no está consensuada por los cuatro grupos políticos municipales. Si al alcalde estuvo a punto la noticia de provocarle un patatus ¿Que le habrá pasado al concejal socialista Amador  García Fernández, durante años líder sindical de esta factoría armamentística?. Y es que ya hubo intentos de cargarse la fábrica de armas de La Vega pero siempre Amador y los sindicatos, con el visto bueno del entonces alcalde Gabino de Lorenzo, tampoco por la labor, lograron parar el cierre.

En todo caso, sin conocer aún en profundidad los planes de Santa Bárbara Sistemas para Oviedo, aquí se abre una serie de posibilidades para el futuro de semejante solar porque, no nos engañemos, esto se veía venir. El  recorte presupuestario, la fabricación del 8×8 parece ser que será en Cataluña, y la crisis en general hacía presagiar lo peor y ello acaba de suceder. Por lo visto hoy mismo vino de Madrid un ejecutivo reuniendo al comité de empresa y diciéndoles que a partir de mañana comienzan los traslados del personal a Trubia. En La Vega trabajan en estos momentos unos 280 operarios siendo su propietaria la multinacional armamentística norteamericana General Dymamics Santa Bárbara Sistemas, multinacional que en Europa tiene su sede en Austria.

Los representantes de los trabajadores, como no cabía esperar de otra manera, en cuanto recibieron la comunicación se levantaron de la mesa abandonando la reunión para dar paso ahora al peso de los sindicatos representativos, UGT y CCOO, con el apoyo del alcalde, como digo, y supongo que con el resto de la Corporación. Aunque Oviedo no perdería con este cierre puestos de trabajo ya que continuarían en el concejo no cabe duda de que por mucha nueva reforma laboral a la que se acoja la citada multinacional las cosas no se hacen así. Y ante esta nueva deslocalización industrial a que se ve sometida Oviedo supongo que también actuará y rápido el gobierno en funciones del Principado ante cuya residencia de gobierno, en la calle de Suárez de la Riva, el concejal Benjamín Cabañas ha dado orden de cambiar la mayoría de las losetas de dicha calle peatonal, a la entrada misma del despacho de Francisco Alvarez-Cascos y eso que ahora apenas circulan por ella vehículos oficiales que el presidente del gobierno en funciones ha dado órdenes de que no quiere ver a ninguno aparcado ante su puerta ni ante puerta alguna de las consejerías.

Supongo, por tanto, que urge que la multinacional norteamericana haga las cosas bien y explique con detalle a los asturianos que planes tiene para sus instalaciones en la capital del Principado. De cerrar La Vega ¿Hay garantía de que respetará los 280 puestos de trabajo en Trubia?. O, además de paralizar la histórica factoría, aplicará una disminución de plantilla echando más aceite a la hoguera del desempleo en nuestra comunidad autónoma. Como supongo que el ministro de Industria José Manuel Soria estaría enterado de los planes de General Dymanics para Asturias ¿Por qué no informó a los diputados del PP en el Congreso comenzando por Mercedes Fernández?. ¿O lo hizo?. Lo digo alto y claro: defender la fábrica de La Vega bien merece una gran manifestación en los próximos días en Oviedo en la que, por una vez, debería darse el consenso político. No tienen por que caerles los anillos ni a Francisco Alvarez-Cascos ni a Agustín Iglesias Caunedo encabezarla y ademas tendríamos a la Fuerzas del Orden de nuestro lado, ¿No es verdad Gabino de Lorenzo?.



Dejar un comentario

captcha