Ha comenzado una semana decisiva para el futuro inmediato de Asturias. Para empezar la Junta Electoral Central ha desestimado el recurso de Foro Asturias que solicitaba la invalidez de 332 votos de emigrantes lo que le daría de nuevo un diputado más, 23. Es cierto que ahora a Francisco Alvarez-Cascos le cabe recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional que tendría 15 días para pronunciarse; sin embargo, no está claro que lo haga. En todo caso la dirección de Foro con su general presidente a la cabeza tomará una decisión el miércoles una vez terminen las intensas reuniones que hoy mañana tienen lugar para intentar llegar a acuerdos los partidos que han logrado representación parlamentaria en la Junta General del Principado. No parece haber problema en la izquierda, o sea, entre PSOE e IU. De darles su voto UPyD Javier Fernández -todos me dicen que no tiene gana alguna de gobernar, pero no lo creo- sería el jefe del Ejecutivo e IU entraría a formar en el nuevo gobierno con dos o tres consejerías, una buena manera de dar empleo a sus fieles más distinguidos.
En cuanto a la derecha, el llamado pacto de La Cibeles comienza a aflorar tras la serie de contactos secretos habidos entre las partes durante la Semana Santa y que se concretó hoy en la reunión entre Alvarez-Cascos y Mercedes Fernández, hablándose ya de un documento programático común para presentar al diputado de UPyD Ignacio Prendes quien, al igual que el resto de los asturianos, está a la espera de acontecimientos. Desde un principio tengo el pálpito que, en definitiva, Rosa Díez dará orden de apoyar al bloque de la derecha. Al fin y al cabo, sin entrar Ignacio Prendes en el futuro gobierno pero si en la Mesa del parlamento, la líder de UPyD podrá así camelar mejor a Mariano Rajoy en el Congreso para que a su grupo de cinco diputados se le tenga más en cuenta. En Asturias el empate a 22 diputados entre derecha e izquierda le es incómodo a Unión, Progreso y Democracia puesto que con unos o con otros van a quedar mal y ante la opinión pública, según de la tendencia que sea, quedarán quemados, pero así es la política y el joven partido, con un año de existencia y ascensión moderada, debe aprender a fajarse en estas batallas de salón, que no de urnas.
Pase lo que pase cuanto antes ocurra, mejor para Asturias que lleva perdidos un montón de meses con la Administración paralizada -solo hay que leer el Boletín Oficial del Principado- y un preocupante crecimiento de sus signos negativos comenzando por el paro, a solo 700 de los 100.000 desempleados, lo que para una comunidad de 1.060.000 habitantes, de los casi 300.000 son pensionistas, es más que preocupante. Mi duda ahora es la de si habrá tiempo para confeccionar y llevar a la Junta general del Principado un presupuesto para 2012. De no ser así continuarán prorrogados los del 2011, en su momento elaborados por el gobierno de Vicente Alvarez Areces, y que Francisco Alvarez-Cascos no quiere ver ni en pintura. Mientras Javier Fernández lo tiene más fácil para su discurso como candidato a la presidencia no será así ni para Mercedes Fernández o para Francisco Alvarez-Cascos. ¿Cómo va a justificar el PP asturiano el tiempo perdido y en su momento la defenestración del ex ministro como número uno de la candidatura en las anteriores elecciones autonómicas? y ¿Como va a justificar éste el no cumplimiento de sus promesas de gobierno y el consiguiente adelanto de las elecciones a solo unos meses de las anteriores?. Ya se que el color es según el cristal con que se mira pero parece ser que Asturias es la tercera comunidad de España más beneficiada en inversión en el presupuesto general que acaba de aprobar el Gobierno de Mariano Rajoy y que estará aprobado en las Cortes antes del 22 de mayo, fecha límite que se ha puesto el partido que gobierna con mayoría absoluta la nación. Lo dicho, vamos a ver que pasa esta semana. Aunque los plazos no estén agotados desde un punto de vista institucional, la paciencia de los asturianos sí está al borde del agotamiento. Y con el consiguiente cabreo, por supuesto.
Cuando estoy a punto de finalizar este comentario me llega una comunicación de la sede central del Partido Popular, del vicesecretario de organización Carlos Floriano en persona, en la que anuncia las fechas en las que el PP celebrará sus congresos en las distintas autonomías. Serán en abril y mayo, excepto en tres: Andalucía, Galicia y Asturias. El no haberse aún formado nuevo gobierno hace que Mariano Rajoy y su equipo hayan decidido posponer su celebración. A lo mejor hasta el próximo otoño, que primero hay que lamerse las heridas aunque en el caso de Galicia la falta de fecha bien puede significar que el presidente Feijoo adelante unos meses las elecciones autonómicas en la vecina tierra de nuestros primos hermanos
