Pasan los días y la opinión pública no se aclara; hasta hemos dejado de ser noticia para los comentaristas nacionales que lo de la gobernabilidad del Principado ya aburre. Aparentemente la mayor actividad en cuanto a reuniones la tienen el PSOE y UPyD. El partido de Rosa Díez plantea cuestiones coherentes con la situación que estamos viviendo. Me parece lógico que su único diputado Ignacio Prendes quiera sentarse en la mesa de gobierno de la Junta General del Principado. Claro que luego plantea otras cuestiones más peliagudas de llevar a la práctica, como la fusión de ayuntamientos, algo que es necesario pero a lo que hace aún no muchas fechas se oponía el secretario general de la FSA Javier Fernández. También UPyD pide la supresión de las tres circunscripciones en que se divide Asturias -divide y vencerás- electoralmente hablando, pero para ello supongo que habría que modificar nuestros estatuto de autonomía lo que es necesario, por eso y por otros temas, pero a ver quien le pone el cascabel al gato. Lo que no me creo es que Rosa Díez, tan marimandona ella, deje la negociación de la gobernabilidad de Asturias en manos de Ignacio Prendes y los suyos. En una cosa si están de acuerdo UPyD y PSOE, en que urge constituir cuanto antes la nueva Junta general del Principado, que ya está bien de marear la perdiz.
Por otro lado, el bloque de derechas está más callado que un muerto. ¿O lo estará de verdad?. Me consta que la negociación es subterránea con una aparente frialdad entre las partes que en el fondo no es tanta, que lo del pacto de La Cibeles está esperando solo aflorar a superficie, principalmente si Foro Asturias gana el recurso sobre el voto del emigrante y pasa a tener 13 diputados. Supongo que mientras no renuncie a su acta de diputada en el Congreso de la nación -lo que dudo- Mercedes Fernández tendrá que desdoblarse para negociar con Foro y UPyD en Asturias y apoyar a Mariano Rajoy y sus reformas en Madrid. No se hasta cuando le va a durar esto de ir en la procesión y repicar las campanas pero me temo que no mucho. El caso es que por esta atípica situación política que vivimos en Asturias como consecuencia de los resultados de las recientes elecciones autonómicas los congresos regionales de PSOE y PP -especialmente éste último- se van a retrasar. Si al final el bloque de derechas no logra gobernar Asturias -Francisco Alvarez-Cascos volvería a ser presidente- que se despida para mucho tiempo de tocar poder en esta comunidad.
Los que supongo están en un sin vivir esta temporada son los cargos de gobierno -de consejero para abajo- designados por Francisco Alvarez-Cascos y ahora en funciones. ¿Y si no sale de nuevo el general presidente?. A retornar a sus antiguos puestos de trabajo con la sensación de haber perdido un año. Dura es la política cuando se vive de ella pero más dura es la caída. Claro que a lo mejor el general presidente le pone a su antigua colaboradora Mercedes Fernández como exigencia para gobernar que Mariano Rajoy desbloquee los fondos mineros a lo que no parece estar dispuesto, ni mucho menos, el presidente del gobierno de España. El diputado Enrique Alvarez Sostres revuelve todo lo que puede en el hemiciclo, que no es mucho, pero, si quieres arroz, Catalina, no hay manera de enmendar el tijeretazo que el Gobierno nos ha dado.