“Los pensionistas somos el motor de la economía asturiana”. Así de contundente se manifiesta la presidente de la Federación de Mayores del Principado de Asturias (FAMPA) Dolores San Martín San José que se dispone a celebrar este año el veinte aniversario de esta organización que con sede en Oviedo aglutina a 83 agrupaciones de mayores por todos los concejos con 62.000 afiliados lo que la convierte en la más importante de Asturias.
FAMPA nació hace veinte años fundada por Manuel Fernández “Lito”, un jubilado de la mina lavianés, durante años destacado dirigente de la UGT y de la FSA a cuya ejecutiva perteneció varios años. “Lito” y otros compañeros disintieron en un momento dado de la política llevada a cabo por el sindicato de pensionistas de la UGT de Asturias, creando una organización independiente de sindicatos y partidos y acogiendo a jubilados de todas las ideologías y condición social con el objetivo de unir a las personas mayores, cohesionar a tan grande colectivo social desarrollando una amplia actividad de asistencia, orientación y defensa de los intereses de esta numerosa población asturiana donde la expectativa de vida es de 78 años en el hombre y 84 en la mujer.
En estos tiempos difíciles en los que la crisis aprieta la directiva de la FAMPA es consciente del delicado momento por el que atraviesa nuestra sociedad pero no les hace olvidar la necesidad de mejora en los servicios al colectivo de mayores que han de aplicar las distintas administraciones. En el caso de Asturias, habiendo dado en su momento la bienvenida a la Ley de Dependencia piden ahora al Principado una mejor eficacia de la misma especialmente en lo que se refiere al tiempo en que la autonomía tarda en resolver los expedientes, dándose casos de que cuando la consejería de Bienestar Social e Igualdad resuelve el beneficiado ya ha fallecido.
Según estudios que de manera permanente realiza FAMPA en Asturias hay muchas familias –estamos apunto de alcanzar los 100.000 parados- que viven de la pensión del abuelo siendo la media de la misma en el Principado de 980 euros por catorce pagas. Dentro de este colectivo de mayores Asturias cuenta, por ejemplo, con 85.174 viudas cuya media retributiva es de 655,80 euros al mes. A uno de febrero pasado el número total de pensionistas en nuestra comunidad era de 296.659, cifra que impresiona, y que si la unimos a los casi 100.000 parados supone el 40 por ciento de la población total de Asturias.
Dolores San Martín San José, viuda del fundador de la FAMPA, y mujer muy comprometida con el colectivo de mayores, opina que la pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas en los últimos tres años supera el 10 por ciento, restando valor al aumento del 1 por ciento que aprobó Mariano Rajoy nada más llegar al gobierno de la nación puesto que fue absorbido casi inmediatamente después con la subida del IRPF. Por tanto, un objetivo prioritario para FAMPA es presionar para que de manera gradual el pensionista pueda a lo largo de varios ejercicios recuperar esa pérdida.
FAMPA desarrolla durante el año toda una serie de actividades, gestionando dos residencias para mayores, en Quirós con 42 plazas y en Teverga con 24. Excursiones, con un tradicional viaje al parlamento europeo en Estrasburgo, gracias a la mediación del eurodiputado Antonio Masip, conferencias sobre salud a cargo de especialistas en la tercera edad, talleres, centros sociales como punto de reunión de los asociados, etc., -envejecimiento activo en una palabra-, la actividad en FAMPA no se detiene en momento alguno durante el año. Ahora, como digo, los tiempos no son fáciles puesto que las subvenciones que reciben, caso del Principado, se han visto recortadas en un 20 por ciento, si exceptuamos Cajastur a través de su Obra Social y Cultural que siempre ha sido muy sensible a este colectivo que al fin y al cabo es una de sus principales clientelas.
En estos momentos los técnicos de FAMPA están elaborando un estudio, concejo por concejo, para evaluar la cantidad de equipamientos gratuitos, innecesarios, con el consiguiente despilfarro de dinero público, que muchas corporaciones han llevado a cabo en sus zonas. Ahí está, por ejemplo, en ruinas, ese en su día magnífico edificio junto al Museo de la Minería en El Entrego (San Martín del Rey Aurelio) y que iba a ser destinado por el Principado a temas medio ambientales. Costó 900.000 euros y nunca fue inaugurado ni aprovechado y así un montón de ejemplos mientras, según la presidenta de FAMPA, hay residencias para mayores y centros de día cerrados por falta de personal. “El pensionista que ha cotizado a lo largo de su vida no merece que toda la crisis recaiga sobre sus espaldas.”
Esta año, en junio, la concentración anual de la Federación de Mayores del Principado de Asturias se celebrará en Oviedo, concretamente en el Palacio de los Deportes, en donde se darán cita más de 4.000 pensionistas de toda la región. Por supuesto que se invitará a quien ese día ocupe la presidencia del Principado y al alcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo con quien desean entrevistarse lo antes posible esperando no les ocurra como con su antecesor Gabino de Lorenzo o con el último presidente de la comunidad Francisco Alvarez-Cascos que pese a las insistentes peticiones de entrevista por parte del colectivo no hubo manera, habiéndolo logrado, eso si, después de cuatro meses de espera, con la Consejera de Bienestar Social e Igualdad Paloma Menéndez Prado.
Partiendo de la base que la imagen de los mayores no es la misma que hace 15 años, Dolores San Martín San José solicita a la sociedad asturiana una mayor sensibilidad hacia tan importante colectivo, el motor de la economía del Principado como bien dice y como todo buen ciudadano de esta comunidad autónoma en nombre del mismo pide que cuanto antes Asturias cuente con un gobierno sólido y estable. En definitiva, la recuperación del pacto de Toledo, frenar la pérdida del poder adquisitivo y aplicar a las pensiones cada año el IPC son objetivo irrenunciables para esta federación fundada hace 20 años por un ugetista descontento por el trato que su sindicato daba a los mayores asturianos.