Han comenzado a reunirse los jurados de los premios Príncipe de Asturias que por aquello de la crisis, supongo, han disminuido en cuanto a número. La Fundación Príncipe de Asturias es algo que debe de preocuparnos a todos los asturianos y no solo a su patronato presido por el bancario Matías Rodríguez Inciarte del que tengo la sensación de que pulsa el día a día de esta institución muy dresde la lejanía tal debe ser el esfuerzo que en estos difíciles tiempos exige Emilio Botín a sus ejecutivos. Se que Rodríguez Inciarte está preocupado por cómo van las cosas en la fundación y como las está llevando su directora general Teresa Sanjurjo a quien, según me informa mi espía preferida, la XPXIII, la acaban de llamar a capítulo en la Casa Real dándole un buen tirón de orejas. Primero por haber despedido a dos periodistas y un auxiliar, que llevaba desde los primeros tiempos en la fundación. ¿Cómo va a hablar ahora Felipe de Borbón de crear empleo cuando sin motivo aparente se producen despidos injustificados en su fundación? parece ser que le dijeron a la Sanjurjo además de indicarle que se olvidara de la búsqueda de un palacio como nueva sede, ella que soñaba con el que hoy ocupa la Audiencia en la plaza Porlier ya que, por lo visto, está previsto que sus servicios pasen al edificio de Silicosis en El Cristo en cuanto quede libre por traslado al nuevo HUCA.

Lo cierto es que el ambiente en el seno de la Fundación se ha enrarecido en los últimos tiempos. Incluso se ha dado orden de que ninguno de sus miembros tenga contacto con los jurados a los que la directora general quiere dejar al márgen de cualquier influencia o presión. A mi me da la impresión de que la Fundación Príncipe de Asturias se ha desinflado de un tiempo para acá y les consta en la Casa Real. A ver si el tirón de orejas que acaba de sufrir Teresa Sanjurjo surte efecto y se recupera el nivel en momentos además delicados por la renovación por edad de parte del patronato. Y es que la parte asturiana -los Fernández-Vega, Cosmen, Cajastur, etc., desde la jubilación del anterior director general Graciano García, está un poco fría con la fundación.

Y vayamos con la política que estamos en plena salsa de campaña electoral. Voy por la autovía de Siero y me encuentro con una enorme valla con la foto del socialista Javier Fernández y la frase “Muy Asturias”. Curioso. Pienso que quedaría mejor “Mucho Asturias”. El candidato socialista a la presidencia del Principado y su colega el todavía jefe del Ejecutivo asturiano Vicente Alvarez Areces tenían pensado viajar a Hispanoamérica para pedir el voto a los emigrantes pero el presidente del Consejo de Comunidades Asturianas Manuel Fernández de la Cera se lo quitó de la cabeza ya que en dichas colonias hay un gran cabrero con el gobierno de España por las nuevas normas para poder votar el 22 de mayo. Los emigrantes no lo podrán hacer en las municipales y en cuanto a las autonómicas tienen que solicitarlo, esperar respuesta, volverlo a enviar… en fin, un buen lío. Mientras los del Partido Popular se disponen a movilizar sus huestes para lograr llenar mañana el palacio de Calatrava en Oviedo para escuchar y aplaudir a Mariano Rajoy. Será el primer acto en este palacio de congresos tras su problemática bendición el otro día por el arzobispo Jesús Sanz quien en sus palabras tiró unas cuantas andanadas a los grupos políticos que se oponían al mismo el cual estuvo a punto de no celebrarse tras las presiones de ASCIZ, y de su candidato al ayuntamiento de Oviedo Celso Miranda, al delegado del gobierno Antonio Trevín quien a su vez presionó a los Cosmen y Lago para que no se celebrase el acto. Pues se celebró, eso sí, sin la presencia de político alguno -el palacio ya es propiedad municipal con una concesión de 50 años a Jovellanos XXI- pero, por fin, el alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo podrá disfrutar mañana del mismo dando la bienvenida a su jefe Mariano Rajoy que, estoy seguro, no comerá percebes como hizo José Luis Rodríguez Zapatero el pasado domingo en Villaviciosa sino que degustará merluza a la sidra. Esperemos que sea del pinchu.

Leo el Marca en un bar y me encuentro con media página de publicidad de Foro Asturias, foto de Francisco Alvarez-Cascos en grande. Como había vaticinado su candidato a la alcaldía de Proaza, el comunicólogo Juan Vega, el sábado pasado llenó el salón de actos de la casa de Cultura en el que hablaron no solo el ex ministro y el candidato sino también el coordinador Enrique Sotres y la aspirante de nuevo a diputada Cristina Coto. Alvarez-Cascos lleva tal marcha que obliga a sus más próximos colaboradores, como los que he citado, a intervenir en tres mítines al día. Al final, lógico,quedan con la lengua fuera. Entre el público en Proaza la ex pepera Alicia Castro Masaveu, buena amiga del candidato Vega. Este, ya está muy suelto desde que hacía de telepredicador en Tele Oviedo, dio unos cuantos zurriagazos, sin citarle por el nombre, al director de política forestal del Principado y líder de los Verdes Joaquín Arce por no permitir la construcción de pistas en los montes para que los ganaderos tengan mayor facilidad en sus labores. ¿Será verdad que el actual alcalde de Proaza Ramón Fernández anda asustado ante lo que se le avecina si Juan Vega coge el poder municipal?. Seguro.