Los fotógrafos de prensa están desolados, se ha ido, de repente, sin despedirse, su decano, Pepe Velez; creo que tomo la decisión de partir hacia las tertulias estelares en busca del ingenio de los amigos que ya habían partido porque este mundo había perdido la ironía y entraba en la vulgaridad; decidiste partir con la llegada de la primavera, celebrando santo y cumpleaños.
La climatología anuncia la proximidad de la primavera; los días aumentan sus horas de luz y el trasiego de personajes de la política se duplica entre Andalucía y Asturias, aunque parece que no tengan muchas luces. Coinciden por primera vez las elecciones de las dos comunidades, las de Andalucía en su fecha, las de Asturias se convocan adelantadas porque los políticos de turno no han sido capaces de pensar en el pueblo y no apoyaron los presupuestos…y sin presupuestos, con todo lo que va cayendo, la sociedad se para en su vida cotidiana, no hay trabajo, no hay educación, no hay sanidad ni cultura y deporte, todo se paraliza, menos los medios de comunicación que son los que trasmiten los sentimientos de los electores para el “mercadeo” del voto, todo ello en medio de una población reducida y envejecida.
Cuando los lideres políticos llegan a nuestra región desde las secretarías nacionales o desde el gobierno, utilizan la “mermada” tierra de Pelayo como si fuera un apeadero de metro, hacen una parada de “emergencia”, a horas impetuosas, camino de Andalucia en donde se pasa mejor, hay mas alegría y las capitales empiezan a oler a las flores de azar primaveral y aunque nos creamos el ombligo del mundo, nuestros visitantes prefieren el fino a la sidra. No despertamos el más mínimo interés; no somos rentables para nadie.
Querido Pepe, yo se que a ti, hombre de cámara en ristre, siempre dispuesto a cubrir una noticia y ayudar a tu tierra, te molestaba la mediocridad, por ello me contabas tantas historias del pasado, de aquel pasado de necesidades reales que con ilusión caminó hacia un presente en donde la vanidad de los nuevos ricos da al traste con nuestro estado del bienestar, acudías a tus múltiples tertulias o tomabas un café con un amigo con el fin de desahogar frente a este tedioso ambiente sin futuro cierto; creo que te has ido por aburrimiento decepcionado de nuestra torpeza, ya te contaré, el lunes en lo que ha quedado este tinglado continuando nuestra conversación riosellana, espero que inspires a aquellos que deben votar en conciencia.
Cuando pasen las elecciones ya estaremos en una nueva primavera, los brotes de los árboles anunciará la vida y entre esta vida tu has dejado un José, socio del Real Oviedo, ya estás perpetuado, pronto el tendrá una cámara y con ella recorrerá los caminos que tu tanto has pateado, esperemos que para entonces la sociedad se halla estabilizado, que la fe renazca en las personas, que todos goces de calidad de vida y trabajo y que puedan recordarte en paz viendo como llos pájaros construyen sus nidos con el instinto de perpetuarse, sin manipulaciones politicas.