El próximo jueves la flamante presidenta de HUNOSA, María Teresa Mallada, presentará en la SEPI su organigrama en el que figuran varios fichajes. Es como cuando un equipo de fútbol contrata a un entrenador, siempre trae a varios técnicos de su confianza. Y es lo que sin dilación alguna ha comenzado a hacer la ingeniera allerana. Ha comenzado a rodearse de personal de confianza puesto que además la mayoría del anterior staff directivo, el que estaba con Juan Ramón Secades, se ha ido en desbandada para aprovechar la oportunidad de la prejubilación que ofrece el actual plan de empresa en su último año de vigencia.
Por ejemplo, ya ha ocupado el amplio despacho en la plata sexta del pozo moqueta, frente al de la mismísima presidenta, el geólogo Javier Sopeña Velasco, toda una sorpresa, veterano roquero de la política de centro derecha asturiana -algunos de la izquierda comentan por la empresa, “mira éste, despues de vieyu, minero“- que será algo así como director general o incluso consejero delegado que ahora queda vacante un puesto en el consejo de administración de HUNOSA, el que corresponde al Partido Popular a través de la Junta General del Principado, al haber pasado María Teresa Mallada de consejera por esa vía a serlo por la SEPI. Javier Sopeña fue senador por el PP y concejal de infraestructuras con Gabino de Lorenzo en el año 1992. Algo desaparecido en los últimos años, sé que pertenecía a la comisión de medio ambiente del PP. Con 62 años inicia pues una interesante etapa profesional aunque en tiempos nada fáciles ni para HUNOSA ni para el carbón. Suerte.
La nueva presidenta también ha echado mano del abogado allerano Juan José Fernández que está estos días incorporándose al staff, incluso se ha traído también a un administrativo de confianza del Pozo María Luisa para la secretaría de la presidencia. Asimismo mehablan de una profesional actualmente en Madrid así como de un destacado colega del periodismo para los temas de comunicación y en este caso parece que quien tiene todas las cartas de la baraja el jefe de política de La Nueva España Enrique Mencía que además es de Ujo, o sea, de la cuenca del Caudal… en fin, hay que prepararse para la dura etapa que le tocará vivir a la ingeniera al frente de la aún principal compañía minera de Asturias.
¿Cual es el futuro del carbón asturiano y por tanto de HUNOSA?. Una incógnita con tintes negros. Y es que este año HUNOSA y los sindicatos, además de la propia SEPI, tendrán que negociar un nuevo plan para el periodo 2013/2018. Es en este último año cuando la Unión Europea quiere que las minas de Asturias estén todas cerradas pero habrá que verlo; la batalla está aún por librarse ya que el aumento de la hulla como combustible está creciendo en todo el mundo ante la escasez energética que tenemos y con unos costes muy inferiores, por ejemplo, a los de la energía fotovoltaica, costes la de ésta que son de escándalo.
Hombre, María Teresa Mallada es una ingeniera muy comprometida con su partido -es la presidenta de PP en Aller- y de total confianza de la presidenta regional de dicha formación Mercedes Fernández. Su peso en Madrid, ciertamente, es pequeño pero ya se encargarán, espero, las nuevas personas responsables del partido conservador en nuestra tierra de defender los seis pozos aun en funcionamiento en el Nalón y en el Caudal. Expertos en carbón me comentan que para que HUNOSA tenga futuro más allá del 2018 debe volverá a producir un millón de toneladas que en la actualidad solo llega a las 600.00o. Lamentablemente no tenemos asturianos en puestos de responsabilidad ni en la SEPI ni en el ministerio de Industria, ni en altos cargos del gobierno de Mariano Rajoy, y ello se me antoja un handicap pero pese al panorama sombrío que observamos en el horizonte cercano tengo confianza en la nueva presidenta y en el equipo que está formando. A ver por donde respiran los sindicatos y en concreto José Angel Fernández Villa, secretario general del SOMA-FIA-UGT y consejero de HUNOSA por el PSOE. Eso sí, señores consejeros -todos hombres, creo, menos la presidenta-, nada de tacos a partir de ahora en las reuniones. Eso dejémoslo para el fútbol.