Parece que fue ayer y ya pasaron muchos años, pero al fin y al cabo esto ha sido ayer, porque el tiempo en el espacio es un instante, por elloa la vez parece hoy; me refiero a las vivencias de juventud, cuando todos luchábamos contra la “dictadura”, bueno, no todos, algunos de los que la mantenían, ahora la niegan y sin embargo los que procedemos de “la cascara amarga”, ahora parecemos “fachas, yo mismo me asusto. No es para menos, viene muy a cuento el título y lectura de la gran obra de John Kennedy Toole, “ La Conjura de los Necios”, no son mas que necios los personajes que a través de la historia han practicado necias conjuras contra el sentido común repitiendo siglo, tras siglo el mismo o mas cúmulos de errores.
Cuando uno viaja va descubriendo en los distintos países como en grandes imperios, incluido el nuestro, unas culturas han tratado de borrar los vestigios de las anteriores, con frecuencia, por temor al resurgir de las primeras; lo vemos en los pueblos íberos y celtas, en los mayas y aztecas, en la cristiandad, el islam, los romanos, los egipcios, los griegos, en fin en todos los pueblos que nos han precedido, sin embargo todos tenemos una gran similitud con los anteriores, por mas que tratemos de denostarlos.
En los años sesenta, en el barrio de Arguelles, en Madrid, a la noche aparecían una serie de mesas que recuerdan mucho a los “top-manta” actuales, pero aquellos no eran vendedores de ropa o cedes, aquellos vendían libros “prohibidos”, uno de los mas solicitados el el “Libro Rojo de Mao”, lo comprábamos como si fuera la biblia y en realidad era la biblia de la revolución cultural; ¡ como ha cambiado China... y como hemos cambiado nosotros !. Resulta que ahora nada vale de aquello pero yo tenía un libro de una editorial prohibida, pero consentida, que recogía muchas de las frases y practicas de aquellos 25 Años de Paz, por ejemplo. estaban en boga las encuestas y recuerdo que entre las que se publicaron había una que decía; según la últimas encuestas los españoles prefieren las patatas al jamón, por uno que come jamón cincuenta comen patatas, y seguía con las encuestas, era la llegada del automóvil, había que solicitarlo y muchos vendían el número de solicitud porque no tenían para comprar el coche, era un nuevo negocio emergente,- por aquel entonces no había paro – las encuestas daban como resultados que los españoles preferían el seiscientos al mercedes, por uno que tenía mercedes cien llegaban al seiscientos y aquellas encuestas no fallaban.
Era la época de la revolución social y de la clandestinidad, nos íbamos a comer al “Comunista”, un popular restaurante de la zona de Arenal en donde hacíamos la revolución de café, rodeados de carteles sobre la miseria y el hambre en el mundo, mientras tanto, nosotros que no teníamos un duro, comíamos un churrasco a la brasa. Cuando aquello se decía que España era Una, Grande y Libre; Una, porque si hubiese otra nos iríamos todos a ella ( imagínate ahora ), Grande, porque cabíamos españoles y americanos ( imaginate ahora ) y Libre, porque podías poner uno, equis o dos ( ya no hace falta que te imagines nada ).
Ya han pasado otros 50 años de Paz y la verdad es que es que no se si los hemos celebrado o no pero es asombroso como al cabo del tiempo se van repitiendo las historias, de las encuestas ya no vamos a hablar, porque como pasamos de no tener elecciones durante mucho tiempo a no salir de las encuestas electorales, pero en lo que si hemos avanzado mucho es en eso de la revolución cultural, yo no había soñado con tener tantos “circuitos culturales”, para terminar por no conocer las especies de árboles, plantas o animales que hay en mi entorno, pero eso si, viajamos muchos y conocemos muchos museos, además nos “interculturamos” por facebook y los que procedemos de aquella absurda idea del “esperanto”, como lengua única ( ahora está el ingles para extranjeros ), vemos como nuestro desarrollo lingüístico nos a llevado, en plena crisis económica, a la riqueza plural y cultural de hablar con libertad plena nuestras lenguas vernáculas en el Senado ( sería esto por lo que cayó el Imperio Romano ); al fin y al cabo se celebró con gran alegría la posibilidad de mitigar la crisis creando un buen número de puestos para traductores. Suma y sigue.
Manuel García Linares
4 comentarios
# Marian Responder
16/03/2015 18:28La vida NO debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar con buena salud y con un cuerpo atractivo y bien cuidado, sino más bien deslizarse en ella, con chocolate en una mano, vino en la otra, el cuerpo hecho polvo, totalmente desgastado y gritando...... Joder que paseo!!!!!!!! (Mafalda)
# José Ángel Caperán Responder
20/03/2015 19:50Muchas gracias Marian!!! No podemos ser conservadores en las experiencias emocionales.
# atenea Responder
29/03/2015 04:28Cada uno viaja como le da su talento. Hay quien disfruta del viaje aunque no sea piloto, aunque no gane un sueldo grande y no sufra carencias, salvo las mentales, como el piloto suicida y asesino que estos días es noticia. La vida es un viaje en una sucesión de acontecimientos. Cada paisaje emocional nos puede hacer sentir plenos, ilusionados, satisfechos, disfrutando de cada curva, de cada acelerón, de cada parada. Yo también quiero llegar al final con el cuerpo hecho polvo y desgastado de tanto usarlo, como el amor en la canción de Rocío.
# Quevedo Responder
13/04/2015 23:11Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra, .... polvo serán, mas polvo enamorado.