Escucho a unos chavales contar chistes con la pregunta ¿Asturies o trabayes? en alusión a la preocupante situación regional en nuestra comunidad autónoma en donde unos y otros, los políticos de turno, se entretienen en las batallitas del abuelo y nuestra economía se hunde como consecuencia del frenazo que está sufriendo el tejido industrial y el sector servicios.
De todas las maneras tengo la sensación de que la derecha asturiana, que va a conseguir mayoría absoluta -23 diputados el próximo 25 de marzo aunque ni Foro ni el Partido Popular sean los más votados-, está reaccionando ante la presión pública para que llegado el momento gobiernen Asturias, bien con Mercedes Fernández, bien con Francisco Alvarez-Cascos, al frente del Ejecutivo asturiano. La reciente defenestración de los populares más beligerantes con su antiguo compañero de partido, caso de Isabel Pérez Espinosa, de Pilar Fernández Pardo o de Joaquín Arestegui, y un apartamiento de Gabino de Lorenzo de la alcaldía de Oviedo y también de su poder hasta ahora omnimodo en el PP asturiano, me da en la nariz que los tiros irán por ahí, al menos en lo que al Partido Popular se refiere. Veremos ahora que sensaciones nos transmitirá Foro Asturias en los próximo días que la campaña solo está haciendo que empezar. Su diputado en el Congreso Enrique Alvarez Sostres se relajaba esta mañana comprando merluza del pinchu en una pescadería en la calle Gil de Jaz. Elegante como siempre, eso sí. Será protagonista importante mañana, jueves, por la tarde, ya que a las 20,00 horas en unos de los salones del hotel Regente han sido citados por el jefesito militantes y simpatizantes para recibir las primeras consignas cara al día 25 de marzo. La lista de Foro será dada a conocer el próximo sábado, día 18, un día antes de que finalice el plazo de presentación de candidaturas. Según veamos el grado de beligerancia de Foro contra el PP podremos deducir si en su momento habrá pacto o no; si pese a poder hacerlo, al sumar entre las dos fuerzas 23 escaños, no se ponen de acuerdo más de uno tendrá que irse de esta región y no precisamente por la puerta grande.
En la lista pepera observo que el ex concejal de Oviedo y todavía, creo que aún no se ha jubilado, delegado de la Sociedad General de Autores Javier Vidal, a quien le siguen picando las tetas por la política, va en penúltimo lugar -en el puesto 33, la edad de Cristo- por la circunscripción central. Quería ir de farolillo rojo pero ese honor le ha correspondido a la escritora gijonesa y actual diputada en el Congreso Laura Sampedro. También va de farolillo rojo por la circunscripción occidental el ex alcalde de Grandas de Salime José Cachafeiro, uno de los históricos del centro derecha asturiano.
Los que sí están animados aunque, como siempre, con pocos medios, son los de la Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido liderado por Rosa Díaz. En Asturias vuelven a presentar al abogado gijonés Ignacio Prendes, siempre muy perseverante en busca del escaño nunca logrado, y le veo ya en ruedas de prensa acompañado por la funcionaria de Justicia Cristina Esteban, mujer inteligente y combativa, y lo digo con conocimiento de causa por que una vez a la semana solemos coincidir en una tertulia radiofónica de la RPA que dirige siempre con acierto y benevolencia hacia los tertulianos Marcos Vega.
Será para calmar los nervios o porque el buen hombre ya ve los toros desde la barrera pero Manuel Fernández de la Cera, una de las cabezas mejor amuebladas del socialismo asturiano -como le ocurrió a Manolo Linares su asignatura pendiente es no haber llegado a ser alcalde de su pueblo- ahora que ha dejado la política activa, habiéndose jubilado también de la enseñanza, se dedica a emplear su ocio en recibir clases de acordeón en la escuela municipal situada en los bajos del estadio Carlos Tartiere. De la Cera ya tocaba muy bien el acordeón cuando estudiaba bachillerato en Los Dominicos de Oviedo -así me lo dice el Che- pero con el paso de los años perdió práctica y quiere recuperarla. Conste que la lluvia que nos cae estos días no tiene nada que ver con los sones que el ex consejero de Cultura saca del citado instrumento. Manuel Fernández de la Cera ya dimitió el mayo pasado de su cargo de presidente de l Consejo de Comunidades Asturianas pero como Francisco Alvarez-Cascos anda muy atareado en publicar sus discutidos logros en el Boletín Oficial del Principado aún no ha tenido tiempo para hacer oficial en el mismo el cese de Manolo. El Consejo de Comunidades Asturianas, por tanto, como otros muchos organismos de la Administración autonómica, está paralizado.