Tengo que hablar por otras cosas con el concejal de izquierda Unida en el ayuntamiento de Oviedo Roberto Sánchez Ramos, que está con los suyos, los de la izquierda, en Bruselas, y aprovecho para felicitarle. Y es que el bueno de Rivi, con la discreción que le caracteriza en sus temas personales, hace unas fechas que se nos ha casado con su compañera la señorita Gasset y nada menos que en el consulado de España en Nueva York, que como el mismo me dice “A los que somos bajos nos gusta casarnos en las alturas” en alusión al piso 48 donde tuvo lugar la ceremonia civil en la ciudad de los rascacielos. Supongo que el entonces todavía alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo se habrá llevado un gran disgusto al enterarse de la boda y no haber logrado que el activo concejal lo hiciera en la propia casa consistorial ovetense en ceremonia oficiada por el mismo que, lo cortés no quita lo valiente, le aprecia mucho.
Roberto Sánchez Ramos fue primero concejal del ayuntamiento de Avilés y ahora lo es desde hace varias legislaturas de Oviedo. Moscón de nacimiento hay que reconocer que es todo un icono de la izquierda asturiana, siempre especializado en temas municipales y con una alta consideración por parte del ciudadano. Con Rivi se podrá estar de acuerdo o no en temas ideológicos pero hay que reconocerle su capacidad de trabajo, de estar al pie del cañón, cual efectivo Pepito Grillo en la conciencia del alcalde de turno. Patea los barrios, atiende siempre a los que le plantean causas perdidas y mantiene una magnífica relación con las asociaciones de vecinos. Con fuerte personalidad dentro de la izquierda asturiana su ambición se limita al ayuntamiento sin haberse dejado tentar nunca por los cantos de sirena que querían llevarle a la Junta General del Principado. En una ciudad tan conservadora como es Oviedo será difícil que llegue algún día a alcalde pero su actuación es de las que hace historia y ahora, en la presente legislatura, tiene dos buenos elementos, Emilio Huerta “Triqui” y Alejandro Suárez, en el equipo.
Cuando los líos de Izquierda Unida con el PCE tiró por la calle de en medio promoviendo la agrupación Ciudadanos por la Izquierda logrando sacar dos escaños en la anterior legislatura, luego volvió al redil de la coalición porque, ya se cantaba en las manifestaciones, unidos jamás serán vencidos. Roberto Sánchez Ramos regresa mañana de Bruselas tras participar en la conferencia sectorial de concejales de izquierda en la que ha cambiado impresiones con sus colegas sobre la situación de ciudades europeas similares a la nuestra y seguro que el fin de semana estará aplaudiendo al equipo español de tenis en la eliminatoria de la Copa Davis contra Kazajistán que se celebrará en el palacio de los deportes. Por cierto, la venta de las 6.000 entradas va muy floja por mas que Manolo Galé esté empujando para conseguir un lleno. Volviendo a Rivi, Nueva York, me consta, es una ciudad que le gusta mucho -personalmente creo que es una de las tres maravillas del mundo, junto a Petra y el Timanfaya- y además la eligió para casarse porque allí reside una cuñada suya. Tras dar el sí supongo que la pareja habrá ido a visitar la estatua de la libertad. Si Obama a se llega a enterar…