Pasan los días y mientras el goteo de directivos que se pre jubilan continúa en la principal empresa minera de Asturias, HUNOSA, el Gobierno de Mariano Rajoy no acaba de nombrar nuevo presidente para dicha compañía. A los directivos que se acaban de ir como el de recursos humanos, José María Iturrate, los técnicos Germán González y José Luis Peón, la subdirectora de relaciones laborales Susana Fernández, y más, se acaba de sumar otro, Víctor Cadavieco, que realizaba la función de subdirector técnico. Parece ser que no habrá nombramiento de nuevo presidente de HUNOSA hasta el día 22 de este mes en que por vez primera se reunirá el consejo de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Estatales (SEPI) a quien ese coco que se llama FITH ha rebajado también su solvencia financiera, lo mismo que ha hecho con Asturias. Con la congelación de los fondos mineros y la mala situación por la que atraviesan varias de las empresas promocionadas por HUNOSA en las cuencas a través de SADIM es para el Nalón y para el Caudal, para Asturias en definitiva, de vital importancia el plan que el nuevo gobierno de España diseñe para HUNOSA que apenas cuenta ya con 1.700 trabajadores en plantilla y siete pozos en funcionamiento. Con una producción anual que no llega a las 800.000 toneladas, pese a la firme apuesta que empresas eléctricas como EDP a través de HC Energía hacen para consumir nuestro carbón, si no se aplica un plan realista y de potenciación de las actuales explotaciones hulleras el futuro se presenta como el color del mismo combustible: negro. Además, ya que nos quedamos sin fondos mineros lo menos que puede hacer el gobierno conservador es dejar a la minería asturiana abandonada. El otro día el ministro de Industria Soria lo dijo en el Congreso: No habrá cierre de minas y el carbón nacional seguirá contando. Con el déficit de energía al que se enfrenta la humanidad no estaría de más volver a apostar por él.
El objetivo inmediato de HUNOSA, técnicamente se puede conseguir con las actuales reservas, es lograr por lo menos que la producción anual sea de un millón de toneladas. Me cuentan que el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro está muy interesado en el futuro de HUNOSA y que, incluso, tiene un tapado para presidirla. Bueno, como yo aún creo que en nuestros denostados dirigentes queda algún atisbo de sensatez, y me consta que la diputada Mercedes Fernández y futura candidata a la autonomía se está moviendo en esa línea, lo lógico que es el sucesor de Juan Ramón Secades sea su colega la ingeniera de minas Teresa Mallada, allerana y en años pasados portavoz del PP en el ayuntamiento de su concejo. Esta ingeniera lleva ya una década como técnica superior en la compañía y desde las pasadas elecciones autonómicas fue designada por la Junta General del Principado a propuesta de su partido, el PP, miembro del consejo de administración de HUNOSA en sustitución de José Martínez Prieto.
Se que el actual delegado del Gobierno Gabino de Lorenzo tiene preferencias por su antiguo compañero de corporación, el concejal de cultura y deportes de Oviedo Jorge Menéndez Vallina, también ingeniero de minas, pero me da en la nariz que los tiros no van por ahí. Y es que el nombramiento de nuevo presidente de HUNOSA no puede esperar mucho ya que en cuanto tome posesión deberá componer un eficaz staff directivo para cuanto antes mejor poder aprovechar las sinergías que está empresa con 45 años de historia tiene y que aún son interesantes para nuestra comunidad autónoma.
En cuanto al todavía presidente, el ingeniero ovetense Juan Ramón Secades, aunque está en situación de poder pre jubilarse tengo la impresión de que quiere iniciar alguna etapa interesante más bien relacionada con la política que con la vida profesional. Por ejemplo, ahora que el próximo 25 de marzo habrá que elegir nuevo parlamento la candidatura que volverá a encabezar el también ingeniero de minas Javier Fernández bien podría fichar, dentro de la renovación que se espera haga, a Juan Ramón Secades. Este ya fue consejero de Infraestructuras en uno de los gobierno de Vicente Alvarez Areces y conoce muy bien los intríngulis de la Administración asturiana aunque, quizás, termine cruzando el Pajares en busca de nuevo horizontes. Me consta que su buen amigo y colega de partido el ex ministro Gustavo Suárez Pertierra, actual presidente de la Fundación Elcano, tiene planes para él. Veremos lo que depara el futuro inmediato.
