Hace unas semanas el Grupo IV del Jefatura Superior de Policía de Asturias inició una investigación centrada en una joven que se dedicaba presuntamente a hurtar el dinero a ancianos.
La joven de 25 años natural de Oviedo y con domicilio en la ciudad siempre actuaba de la misma manera.
Con una especial predilección por el Barrio de Pumarín, lo primero que hacía la joven era seleccionar a un hombre de edad avanzada que estuviera sólo. Después con cualquier excusa entablaba una animada conversación que derivaba, según las circunstancias, en una oferta de carácter sexual o en una petición desesperada para recargar su móvil.
Una vez que llegaban a un acuerdo la joven se las ingeniaba para robarles la cartilla o tarjeta con la información extra de su número secreto.
El siguiente paso era el más sencillo y consistía en dirigirse durante varios días consecutivos a las entidades bancarias y comenzar a extraer dinero hasta que los afectados o sus familias se daban cuenta de lo que sucedía y procedían a su anulación.
En una de la ocasiones logró extraer hasta 5.000 euros tras engañar a un hombre de 92 años para que le recargara el móvil. Haciéndose pasar por su nieta lo acompañó al banco donde consiguió su número secreto y con él pudo extraer de su cartilla el dinero. Durante cinco días se hizo la encontradiza con el hombre acompañándole hasta el cajero para realizar la consiguiente “carga telefónica”.
Por el momento se la considera responsable de SIETE hechos similares si bien el Grupo IV de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo estima que pudiera haber más afectados que bien por reticencia o vergüenza no denuncia lo sucedido.
El día 13 una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Oviedo procedió a la detención de P.F.B, joven de 25 años, natural de Oviedo y con domicilio en esta ciudad. Le constaba doce detenciones la mayoría por robos y dos órdenes de búsquedas por el Juzgado de lo Penal número dos de Oviedo.
Dentro del Cuerpo Nacional de Policía y en concreto en la Jefatura Superior de Policía existe el Departamento de Participación Ciudadana, donde se lleva a cabo entre otros el PROGRAMA MAYOR SEGURIDAD.
La Policía es consciente que las personas mayores, en cuanto grupo especifico de riesgo, requieren una atención personalizada a efectos de proporcionarles la información adecuada para su seguridad.
Los delincuentes suelen considerarles víctimas propicias para conseguir sus objetivos, tanto por medio de la agresión como del engaño. La realidad es que, proporcionalmente, sufren menos delitos que personas de otras edades, ya que suplen su merma de habilidades funcionales con la experiencia.
No obstante conviene recordar una serie de consejos:
EN EL DOMICILIO: ROBO
- En supuestos de necesitar contratar a personal de servicio (doméstico asistencial), acudir a entidades legalmente establecidas o organismos públicos o privados ( Cruz Roja, ONG..) para un mejor conocimiento de las personas contratadas.
- Instalar cerraduras de seguridad y mirilla en la puerta de entrada.
- No abrir la puerta de la finca a desconocidos que llamen al portero automático con cualquier excusa.
- Comunicar a la Policía (091, 092, 112..) cualquier incidencia o actuación sospechosa que se detecte en la finca.
EN LOS VIAJES:
- Vigilar los equipajes y pertenencias. Si se viaja en vehículo particular, no dejarlo nunca a la vista.
- No confiar el transporte del equipaje a personal no acreditado de los hoteles, aeropuertos, estaciones, etc.
- Guardar los objetos de valor en las cajas de seguridad de los hoteles.
- No detener el vehículo en carretera a indicación de desconocidos.
Pautas de comportamiento
En el domicilio:
- El domicilio no es un lugar ideal para hacer negocios, realizar compras o actos humanitarios con desconocidos. Para ello, existen tiendas y establecimientos adecuados.
- A veces se suele utilizar la excusa de pedir un vaso de agua, utilizar el teléfono móvil o preguntar por un vecino. Son formas de acceder a su domicilio con fines malintencionados.
- En ausencia de vecinos de confianza o portero, debe contactar con la Policía cuando se observe alguna anomalía.
- El extravío de llaves y documentos obligan a cambiar la cerradura de la puerta e iniciar los trámites para renovación de los documentos. Sin embargo, no tiene por que ser un motivo de inseguridad.
- Entregar un juego de llaves a un vecino de confianza, incrementa la sensación de seguridad.
En la vía pública:
- Portar una tarjeta identificativa que posibilite el aviso a familiares y contenga aspectos médicos de interés, puede ser muy útil en caso de accidentes fuera del domicilio.
- En caso de robo sin posibilidad de auxilio, no conviene oponer resistencia ya que podría empeorar la situación y poner en peligro su integridad y la de su acompañante.
En establecimientos comerciales y bancos:
- Utilizar los nuevos sistemas financieros ( tarjetas, domiciliar pagos, cobro domiciliado en sucursales próximas..) para evitar llevar grandes cantidades de dinero.
- Ir acompañado cuando haya de realizar pagos o cobros importantes. Da tranquilidad.
- En temas de herencias, contratos, firma de documentos; resulta necesario contar con el asesoramiento de especialistas.
- Hacer las gestiones bancarias en las fechas centrales del mes, para evitar los días de mayor afluencia.
En los desplazamientos:
- Es conveniente, antes de salir de viaje, gestionar los pasos a dar en el lugar de destino: persona que le va a recoger en la estación o en el aeropuerto, lugar de alojamiento, etc. Previsión es igual a seguridad.
- En los viajes, sólo debe llevarse lo estrictamente necesario.
- Utilizar las cajas de seguridad existentes en los hoteles.
- Mantener contacto periódico con familiares o amigos durante el tiempo de ausencia. Ello facilita el permanente control de la situación de normalidad.