Suscriben la nota los siguientes grupos:
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Colectivo Ecologista de Avilés
Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental-INSCEAM
Asociación Molin de Adela
Plataforma para la Defensa de la Coordillera Cantábrica
Agrupacion vecinos y amigos de Llanes-Avall
Grupu de Ornitoloxia Mavea
Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza - ANA
Ecoloxistes n'Aición d'Asturies
Colectivo de Vega en Defensa del Medio Rural
Amigos de Jardín Botanico
"Hemos solicitado al Ayuntamiento de Gijón, al Principado de Asturias y a la Universidad una solución al banco de germoplasma del jardín botánico de Gijón.
Los medios de comunicación asturianos se han hecho eco desde finales del pasado año de informaciones relativas a los graves daños que se han originado en el Banco de Germoplasma Vegetal, que está localizado en las instalaciones del Jardín Botánico Atlántico de Gijón y tenía por finalidad el desarrollo de una línea de investigación sobre biología y conservación de semillas de especies de interés para la conservación, principalmente plantas amenazadas y estructurales de hábitats amenazados. Su puesta en marcha tuvo lugar en el año 2004 como un equipamiento de conservación que se financió con las aportaciones del gobierno de Asturias y de la Universidad de Oviedo. Desde ese año, los responsables del Equipo Científico del Jardín Botánico pertenecientes a la Universidad de Oviedo, desarrollaron una intensa y prolongada labor de recogida y conservación de semillas para la que contó con la desinteresada colaboración de la Asociación de Amigos del Jardín Botánico, principalmente en cuanto a las especies vegetales amenazadas y protegidas incluidas en los Catálogos de Protección de Especies amenazadas de Asturias. Dicho banco disponía de los medios técnicos y humanos para poder conservar durante largos plazos las semillas, encapsuladas y en condiciones de temperatura y de humedad adecuadas. La ruptura por iniciativa del ayuntamiento de Gijón, en el año 2017, de los convenios que hasta ese momento sirvieron de marco de relación entre el Ayuntamiento, el gobierno de Asturias y la Universidad, supuso además que la empresa responsable del Jardín Botánico (DIVERTIA), prescindió del Equipo Científico Universitario desde los inicios del año 2017. Con este proceder, el banco quedó sin los cuidados y atenciones necesarios y es por ello, que, coincidiendo con unas fuertes lluvias, se anegó la planta baja del edificio. Este incidente, según las manifestaciones a la prensa de un catedrático de la Universidad, “puede mermar su capacidad investigadora y puso en grave riesgo las semillas allí congeladas”.
Las organizaciones ecologistas y conservacionistas aquí firmantes no podemos comprender que en estos momentos, en los que los responsables de la Universidad de Oviedo hacen constantes apelaciones al gobierno de Asturias para que se mejore la financiación de la institución, no se hayan exigido por parte de sus responsables la adopción de medidas urgentes encaminadas al esclarecimiento de dichos hechos, a la vez que se adoptan medidas urgentes en orden a recuperar este equipamiento público y a prestarle el asesoramiento y la dirección científica que precisa. Tampoco que el gobierno de Asturias y el ayuntamiento de Gijón, permanezcan sordos y ciegos tratando de ignorar dicha situación. No nos resulta admisible que los dineros públicos invertidos en su puesta en marcha y consolidación se “tiren por la borda” y se abandone este proyecto científico, y es por ello que exigimos que por quien corresponda se proceda a la exigencia de responsabilidad a quienes por acción u omisión tienen la responsabilidad de su mantenimiento y conservación. Este banco de Germoplasma cumplía muy importantes servicios para el conocimiento científico y la conservación de las poblaciones de las especies protegidas por la legislación autonómica, española y europea y por ello demandamos conocer con toda certeza y en profundidad la situación en la que se encuentran las semillas. El mandato de proteger y conservar nuestro patrimonio natural obliga a los responsables políticos, administrativos y en su caso a los judiciales, a adoptar medidas legalmente previstas, en orden a enjuiciar las conductas que dieron lugar a estos hechos, por si las mismas pudieran ser consideradas como imprudencias punibles, y en cualquier otro caso, las consideramos como un incumplimiento del mandato constitucional de protección del medio ambiente."