Coincidiendo con la cercanía del 77 cumpleaños del músico y poeta de Minnesota   ·  A las 12 horas actuarán jóvenes músicos locales y habrá una sesión de "micro abierto" para leer o cantar las canciones del Nobel   · A las 20:30 horas, concierto -conducido por el periodista Jesús Ordovás- que encabeza el neoyorquino Willie Nile y en el que participarán grupos asturianos  

Avilés.-La música popular ha encontrado en Avilés, desde hace décadas, un caldo de cultivo perfecto para desarrollarse, entre músicos y aficionados. No es por ello de extrañar que uno de los más grandes de la historia, Bob Dylan, encuentre aquí una legión de irreductibles seguidores y seguidoras que, cada año, cuando se acerca el cumpleaños del Nobel de Literatura, este año el 77 (los cumple el 24 de mayo), convierten Avilés en un templo urbano de su música.

Así, el próximo 19 de mayo, sábado, Avilés se transforma de nuevo en "Ciudad Dylanita", dentro del ciclo "Avilés Arte Sonoro".   A tal fin, desde la concejalía de Cultura, a través de la Fundación Municipal de Cultura se ha preparado un día completo de homenaje en el auditorio de la Casa de Cultura, con espacio para los grupos locales, para que reciten o canten las creaciones del mito de Minnesota aquellos aficionados que lo deseen, y para cerrar con un concierto que reúne a grupos asturianos y al neoyorkino Willie Nile, presentado por el periodista y divulgador musical Jesús Ordovás.  

Los actos del sábado 19 de mayo en la Casa de Cultura comenzarán a las 12 horas, con la participación de jóvenes músicos avilesinos. Además, se programará una sesión de micro abierto para que cualquier persona pueda cantar o leer canciones o textos de Bob Dylan.  

Ya por la tarde, a las 20.30 horas, y hasta bien entrada la noche, la música toma todo el protagonismo, con un concierto (entradas 5 euros) conducido por Jesús Ordovás, periodista, crítico musical, escritor y biógrafo de Bob Dylan. Participan los siguientes músicos:  

ü  Willie Nile. Músico neoyorkino, que estará girando por España esos días, y que acaba de publicar un álbum homenaje a Bob Dylan, titulado “Positively Bob”.  

ü  Lia & The Troubadours. La voz joven y melódica de Lia, cantautora asturiana, acompañada por una banda veterana de músicos.   ü  Silvidos & Gemidos. El dúo femenino más singular de la escena asturiana. Silvia y Gemma, son habituales de los mejores locales de música en directo de Asturias.  

ü  Alfredo González. El cantautor de Pola de Lena es uno de los mejores referentes de los compositores asturianos.  

ü  Pete & Pat. Tras estos seudónimos se esconden Patricia Vallina, incombustible, tenaz y gran voz, y Pedro Claros Casielles, multiinstrumentista avilesino.  

ü  Academia Difussión. Jóvenes talentos, un ramillete de ocho músicos entre los 12 y 15 años, nos enseñan que la influencia de Dylan no tiene edad.  

ü  Quilombo Bacano. La formación musical asturiana más sorprendente del panorama musical que nos rodea. Músicos talentosos, que ofrecen versiones de Dylan bajo otras ópticas y puntos de vista.    

Semblanza biográfica de Bob Dylan hace 50, 40 y 30 años  

En 1968 Bob Dylan reaparece en público después de su accidente de moto en  Woodstock dos años antes, y fue fugaz: tres canciones en el Carnegie Hall, en un concierto benéfico en honor del recién fallecido Woody Guthrie. Fueron "Grand coulee dam", "Dear Mrs. Roosevelt" y "Ain’t got no home". No es fácil dar con ellas: figuran en un álbum de Columbia titulado "A tribute to Woody Guthrie, Part I". Además, Bob Dylan se estrena ese mismo año como diseñador de portadas de discos y realiza, nada menos, que el debut de su banda favorita, The Band, Music from Big Pink. Aunque viera la luz en diciembre de 1967, se puede considerar que John Wesley Harding, el octavo album de estudio de Bob Dylan, se dio a conocer en 1968. Con un estilo cercano al folk y al country, John Wesley Harding también se contrapuso al creciente dominio de la psicodelia en la música popular a raíz del éxito del álbum de The Beatles Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.   En 1978, Bob Dylan publica Street Legal, su decimoctavo disco de estudio. El álbum marcó un nuevo giro musical para Dylan, que utilizó en su grabación una banda musical grande, similar a la Rolling Thunder Revue, aunque por primera vez con coristas femeninas. Además, y aunque la Biblia había influido la obra de Dylan en trabajos anteriores como John Wesley Harding, Street Legal incluyó también canciones como "Changing of the Guards" y "No Time to Think" con connotaciones religiosas que evidenciaron la proximidad de su giro evangélico a comienzos del año siguiente.  

En 1988, nace el Never Ending Tour (Gira sin fin) que ocupa a Dylan aún hasta el día de hoy. El rapsoda la puso en marcha espoleado por la gran acogida de The Traveling Wilburys, la superbanda que, de manera casi accidental, había formado junto a George Harrison, Tom Petty, Jeff Lynne y el poco después malogrado Roy Orbison. Dylan rumió la posibilidad de retirarse para siempre de los estudios de grabación en 1988, tras el estrepitoso fiasco de su disco Down in the Groove. Fue Bono (U2) quien, en el transcurso de una cena regada con abundante alcohol, le persuadió de que debía conocer a Daniel Lanois, el canadiense que les había ayudado a producir The unforgoettable fire y The Joshua tree. De la impensable alianza Lanois-Dylan nació Oh mercy (1989), uno de los discos más míticos del maestro.