Los trabajos consistirán a partir de ahora en la colocación de una malla de contención y la ejecución de perforaciones para rebajar la plataforma progresivamente
Asturias-.La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha iniciado la segunda fase de los trabajos que se desarrollan en la carretera AS-117 (Riaño-puerto de Tarna) para la retirada del argayo de grandes dimensiones que interrumpe la circulación a la altura de la localidad de Anzó, en Sobrescobio. Las labores se centrarán ahora en la estabilización del talud, ya saneado, para proseguir con la retirada progresiva del material acumulado en la vía.
Los operarios han finalizado el saneamiento de la parte frontal del talud y trabajan ya en la colocación de los puntos de anclaje y sujeciones de patín sobre las que se sustentará un tendido de malla que garantizará la seguridad de esta segunda parte de la obra. La colocación de esta red de protección se iniciará el próximo lunes.
Seguidamente, una grúa perforará las zonas más altas del argayo, situadas a más de cinco metros. Una vez terminada la parte más elevada, dos carros de perforaciones se encargarán de esta tarea, lo que permitirá mejorar significativamente el rendimiento de los trabajos.
La plataforma del material desprendido se irá rebajando progresivamente por capas de unos cinco metros de espesor, el alcance máximo de los citados carros. A la vez que se retira el material, se saneará el talud y se estabilizará la superficie descubierta con la instalación de nueva malla y anclajes. Esta planificación exige la coordinación de los diferentes equipos, con el objetivo de que los tiempos de parada sean mínimos.
Cuando se retire completamente la plataforma y el talud quede saneado y estabilizado, los técnicos de la consejería evaluarán los daños de la carretera para proceder a su reparación. Previsiblemente, será necesario reponer el firme, los sistemas de contención y señalización y la reparación de la escollera que sostiene la vía por el margen derecho.
La apertura al tráfico se realizará cuando existan suficientes garantías de seguridad frente a posibles desprendimientos de piedras. Cuando esté de nuevo en funcionamiento, se desmontará el desvío provisional y se realizarán las acciones necesarias para devolver la zona a su estado original, conforme a las indicaciones de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.