La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha manifestado hoy que “no se puede aceptar” una reducción de los fondos en la próxima reforma de la Política Agrícola Común (PAC) que se aplicará a partir de 2020. Álvarez ha advertido de que los máximos responsables comunitarios “hablan de una posible disminución de hasta el 30%” y ha subrayado que deben negociarse otras propuestas alternativas, “incluida la de una mayor aportación de los estados a las cuentas europeas”.
La titular de Desarrollo Rural, que ha presidido la constitución del grupo de trabajo sobre la PAC después de 2020, ha indicado que en un mes se conocerá el marco financiero plurianual de la Unión Europea (UE) y ha señalado que este presupuesto deberá elaborarse con un estado menos, Reino Unido, que aportaba importantes fondos. “Los europeos tenemos que ser conscientes de la importancia de mantener el presupuesto para una política agrícola y ganadera competitiva, porque producir alimentos en Europa es más caro que en otros lugares del mundo, y retribuimos esa diferencia a través de las ayudas de la PAC”, ha señalado Álvarez.
A su juicio, la producción de alimentos sanos y seguros, obtenidos en un contexto de respeto ambiental, en zonas rurales vivas, no sería posible sin ayudas europeas. El grupo de trabajo constituido hoy está integrado por el Principado y representantes de los sectores implicados en la PAC: todos los grupos parlamentarios, organizaciones y cooperativas agrarias, y la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader).
La consejería ha aportado un documento inicial de trabajo que contiene la posición del Gobierno de Asturias ante la comunicación de la Unión Europea respecto a la política agrícola. “Los miembros de este foro estaremos al tanto de cómo evolucionan las medidas que se van adoptando a nivel europeo para profundizar más en la posición de Asturias en las negociaciones”, ha indicado la titular de Desarrollo Rural.
La consejera ha insistido en que la próxima PAC debe superar los desequilibrios entre territorios, establecer un techo para las ayudas y tomar en consideración las zonas de montaña, las pequeñas explotaciones, la incorporación de jóvenes y mujeres y la reducción de la burocracia. “Queremos una PAC que siga siendo común, porque estamos en contra de una renacionalización, con una orientación seria, justa y equitativa, que garantice rentas dignas para los agricultores y ganaderos y tenga en cuenta las singularidades de Asturias”, ha añadido.
Álvarez ha abogado, en definitiva, por sostener en el futuro los fondos europeos actuales, porque la política agrícola “debe seguir dando respuestas a un sector primario que cada vez debe ser más competitivo y profesional, vinculado a la innovación y sostenible ambientalmente”. En su opinión, el campo precisa, además, “una política clara de apoyo que defienda los productos europeos en el mercado internacional y disponga medidas cuando surjan crisis de precios”. En la actual PAC, Asturias recibe 325.000.000 euros y los pagos directos suman 63 millones anuales, repartidos entre unos 10.000 productores.