Ingenieros 4.0 o cómo construir puentes que no separen a la sociedadPor primera vez, expertos de toda Iberoamérica se darán cita en España para debatir sobre el papel que juega la ingeniería para conectar a las personas en una sociedad rápida, constante y crecientemente digitalizada.Impulsado por la Organización de Estados Iberoamericanos, (OEI), el I Foro Ingeniería y Sociedad Digital tendrá lugar los días 23, 24 y 25 de abril en el Centro Niemeyer de Avilés y en la Universidad de Oviedo.
Asturias.-Por primera vez, ingenieros, filósofos, sociólogos y economistas de toda Iberoamérica se darán cita en España con un objetivo común: crear una cátedra iberoamericana que aborde los principales retos de la sociedad digital. Las 4 líneas de trabajo de la cátedra son:
1) la formación de ingenieros para que su labor tenga un impacto social y superar así el efecto túnel de la ultra especialización científico-tecnológica sin rastro de humanidades,
2) la enseñanza de técnicos de la industria 4.0,
3) la alfabetización digital de las personas mayores para que no sean excluidos sociales,
y 4) la atención a los niños para conseguir ciudadanos digitales completos.
Impulsado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el I Foro Ingeniería y Sociedad Digital se desarrollará en Avilés y Oviedo los días 23, 24 y 25 de abril y cuenta con la colaboración con la Universidad de Oviedo, el Ayuntamiento de Avilés y la Consejería de Economía y Conocimiento de Andalucía.
La inscripción para asistir al foro es gratuita (link) y también podrá seguirse vía streaming desde el canal de Youtube de la OEI o en redes sociales con el hashtag #SociedadDigitalIB.
Según explica Juan Carlos Toscano, responsable de Ciencia de la OEI, las personas mayores se están encontrando con un mundo nuevo en el que son completamente analfabetos y necesitan un lazarillo (normalmente, un hijo y hija mayor) para pagar con tarjeta o pedir una
cita médica por Internet. Sin embargo, el reto va más allá: «cualquier abuelo o abuela ha sabido enseñar a sus nietos cuándo cruzar la calle. En este mundo digitalizado, ni los abuelos ni los padres pueden enseñar a los niños. Porque es verdad que los llaman nativos digitales, pero en realidad los niños son hoy huérfanos digitales. Se calcula que solo utilizan un 5% de las posibilidades que les brindan las tecnologías y solo lo hacen para jugar», puntualiza Toscano.
El foro iberoamericano también abordará la industria 4.0, en la que se produce una demanda floreciente de técnicos especialistas —por ejemplo, en el Internet de las cosas— pero a la que los sistemas de formación profesional no están sabiendo atender porque tardan de media unos 6-7 años en aprobar un título o un módulo. La Unión Europea calcula que solo España necesitará 80.000 profesionales TIC en 2020 y el Foro de Davos ya advirtió de que el 65% de los niños de hoy trabajará en profesiones que no existen o apenas empiezan a adivinarse.
La ingeniería ha jugado un papel muy destacado en la construcción de las sociedades iberoamericanas, con buenos y malos ejemplos. Como explica José Antonio López Cerezo, coordinador de la cátedra, "un caso emblemático en América Latina es la Villa Miseria 31, donde la zona más pobre de Buenos Aires está a tan solo 200 metros de la zona más cara de la ciudad. A muy poquito tiempo caminando, si es que se pudiera caminar, porque no se puede: es imposible porque ambas zonas están asépticamente separadas por una carretera y por las vías del tren. Es decir, muchas veces las tecnologías no solo sirven para hacer nuestra vida más sencilla, sino también para hacer política y para hacer ciudad y para construir a veces brechas entre las clases sociales". Toscano añade: «una muestra más de cómo desde el urbanismo se segrega es la imagen icónica de las favelas y los encrespados montes que rodean ciudades como Río de Janeiro, como Caracas, etc. La zona más plana, más urbanizable, está ocupada por edificios para ricos».
Judith Sutz, ingeniera uruguaya y una de las mayores exponentes iberoamericanos de la innovación en el Sur, y que también estará presente en el foro, pone el acento además en la brecha de género en la ciencia... y en el mundo académico en general: «En la región iberoamericana las mujeres están más formadas que los hombres hasta llegar al doctorado. En un mundo académico cuyo sistema de evaluación es claramente anti-mujer (si para “llegar” hay que seguir tensionando la dicotomía madre-académica) las mujeres van a seguir quedando atrás y no es de esperar cambios en la buena dirección».