Oviedo.-La historia que os contamos a continuación no es una historia aislada.
Se trata de un ejemplar de garza Real, una ave grande, íntimamente relacionada con los cursos de agua, su alimentación es a base de peces, ranas, roedores, etc, por ello aunque no fácil, puede ser habitual verla cerca de lagos, humedales, ríos y arroyos.
Están dentro del orden de los Pelícanos y son de la familia Ardeidae (garzas).
Actualmente en expansión, pero ha sido un ave amenazada y actualmente perseguida por pescadores y cazadores, pero no por todos ellos, los cazadores y pescadores que matan garzas, están lejos de ser personas, es una crueldad matar por matar y más, a animales prohibidos como las garzas.
Su altura ronda el metro y su envergadura puede llegar a los 2 metros.
La Garza Real se incluye en la categoría “de interés especial” en el catálogo Nacional de especies amenazadas.
Son aves migratorias, existentes en Europa, Asia y África, suelen pasar los inviernos en el sur de Europa volviendo en primavera para criar a sus lugares de origen, en España existen poblaciones sedentarias donde llegan a criar a su prole.
El ejemplar del que hacemos la mención, ha sido abatido por un disparo, el cual le ha dañado severamente el ala derecha, ha tenido que ser amputada, por tanto no es un ave apta para devolver al medio ambiente, sin un ala es obvio que no sobreviviría.
En esta ocasión ha caído en manos de técnicos del Principado, los que han velado por su salud durante dos meses, realizando curas y medicando al animal durante ese tiempo, tras la recuperación nos han llamado para saber si le podíamos hacer un hueco en alguna de nuestras instalaciones y así ha llegado hasta el Bosque.
Pretendemos darle un hogar digno y además es un buen recurso para educar en la concienciación y el respeto del medio ambiente, pudiendo además contemplar esta maravillosa e imponente ave.
Podría ser un buen tema de debate:
Que vale más? Dejarla privado de su libertad o eutanasiarla?
"La respuesta no la tenemos nosotros", reflexiona Gonzalo Rubio, conservador del Zoológico. "En todo caso sería la Garza quien debería de responderla, pero si nos ponemos en su piel probablemente nos aferremos a la vida y decidiríamos al menos vivir aunque sea en cautividad y sino que venga el que hizo la carrera de Veterinaria, Biología, los dos masters y el doctorado con el estudio etológico correspondiente para saber qué hacer."
Actualmente está en la zona privada de recuperación, adaptándose al entorno y a los humanos (cuidadores), pronto pasará a formar parte de una instalación donde convivirá con otros animales, una instalación con zona seca y húmeda de 500m2.
Todo ello lleva su tiempo y no queremos poner al ave en riesgo, como ya lleva con nosotros dos meses y vemos que su evolución ha sido positiva, tenemos intención de trasladarla a la instalación definitiva el próximo Jueves 12 de Abril