ASTURIASDIARIO.-Tras sumar solo un punto en las dos últimas jornadas, y caer fuera de los puestos de promoción hasta la novena posición, el Real Oviedo se juega mañana buena parte de sus opciones de regresar a la parte alta en el estadio Ángel Carro (16:00 horas). Dos puntos separan al Real Oviedo de la sexta plaza, cuando quedan 27 en juego, pero los azules, superados por varios rivales, necesitan volver a ganar para afrontar la recta final de la temporada dependiendo de ellos mismos. Y Lugo no es un buen lugar para empezar la remontada. Los azules no ganan en el estadio lucense desde 2011 (Copa del Rey). En sus últimas visitas, suman dos empates (ambos por 2-2, en 2012 y 2016) y una derrota, la pasada temporada, por 2-1, un partido que comenzó con un tempranero gol de Toché (minuto 7), y que el Lugo remontó con doblete de Joselu.
Durante la semana, Juan Antonio Anquela ha ensayado con una defensa de cuatro jugadores, como alternativa a la defensa de cinco que improvisó al poco de empezar la temporada, por falta de efectivos. Este sistema permitiría mantener a Aarón Ñíguez y a Saúl Berjón en las bandas, a Toché en la delantera, e incrustar a italiano Diego Fabrinni en la mediapunta, por detrás del ‘9’, su posición natural. Sin embargo, el técnico de Jaén aún no ha aclarado cuál será su planteamiento en Lugo, donde al Real Oviedo solo le vale la victoria. Una derrota haría perder una posición más a los azules, como mínimo (el Lugo tiene 48 puntos, el Real Oviedo 50), y un empate no serviría para alcanzar los puestos de promoción.