La iniciativa plantea además impulsar una alianza política y ciudadana para defender una transición energética justa y el encargo de un estudio a la Fundación Asturiana de la Energía para definir una estrategia autonómica para los próximos años
Izquierda Unida presentará una moción a la Junta General del Principado con el objetivo de que Asturias forme parte de los proyectos piloto de la Unión Europea (UE) en las regiones del carbón. El coordinador general, Ramón Argüelles, y la eurodiputada Ángela Vallina, apostaron hoy por aprovechar todos los recursos disponibles en el espacio comunitario para paliar los efectos de la descarbonización. La iniciativa responde al resultado de la última reunión mantenida en Estrasburgo con el Comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, en la que el alto responsable europeo explicó que hasta el momento no se había presentado ninguna solicitud para que Asturias ni ninguna otra región española pudieran beneficiarse de esta línea de ayudas.
Se trata de una moción muy amplia en la que se rechaza una descarbonización exprés y, de hecho, se pide e respaldo del Parlamento para enfrentar “cualquier intento irresponsable de convertir la transición energética en una ruptura brusca con el modelo actual” y, de forma específica, “las pretensiones de cerrar todas las centrales térmicas de España en 2015 como muy tarde”.
Según recoge la iniciativa, adelantar los cierres conllevaría un escenario de incertidumbre energética, al no contarse aún con las energías renovables con una dimensión estratégica suficiente, sin contar, además, el desempleo que acarrearía en territorios como Asturias. Respecto al carbón, Argüelles señaló que los acuerdos de París permiten el consumo de este combustible hasta 2050. “No estamos de acuerdo con la descarbonización exprés”, enfatizó el coordinador general de IU quien recordó que, en los próximos años, seguirá quemándose este mineral, aunque sea importado.
En este sentido, abogó porque si se mantiene el uso de este combustible se priorice el de producción nacional, tanto por cuestiones de empleo como por las de seguridad energética. Para Ángela Vallina, la necesidad de reducir emisiones tiene que compatibilizarse con la pervivencia de las regiones que todavía tienen dependencia del carbón en sus desarrollos productivos. En este sentido, recalcó que la mayor parte de la polución llega por el transporte, tanto por carretera como aéreo. Porque, se preguntó, qué intereses hay para centrar toda la atención en este mineral y no en otros combustibles fósiles.
En la moción, IU pretende que la Junta manifieste el apoyo a los trabajadores y trabajadoras de los sectores afectados y que se respalden las reivindciaciones sindicales, especialmente en aspectos como la defensa del “imprescindible” papel del carbón nacional dentro del mix energético estatal, así como la reclamación de un modelo de tarificación eléctrica que permita el desarrollo de una industria electro intensiva, competitiva en costes.
Además, se plantea la necesidad de que el Gobierno impulse y lidere una alianza política y ciudadana en Asturias, con capacidad para coordinar a representantes institucionales y sociales en los territorios afectados, de cara a una mejor defensa de una transición energética que siendo respetuosa con la apuesta contra el cambio climático no ponga en riesgo el empleo y la actividad industria. Así mismo se pide que se busquen acuerdos con otras Comunidades Autónomas en igual situación y, no menos importante, que se encargue a la Fundación Asturiana de la Energía un estudio para establecer la estrategia energética de Asturias para los próximos años.