Ambos se asoman ya por el marsupio de sus madres para curiosear
Oviedo.-Todavía no tienen nombre, y sin saberlo se han convertido en las estrellas del zoológico de Oviedo y, más en concreto, del “Territorio Australiano” en el que los visitantes pueden interactuar con los animales de forma totalmente libre. Son dos pequeños canguritosde la especie Wallabique han nacido con apenas dos meses de diferencia. Uno tiene 4 meses y el otro 6. Ambos asoman ya su cabeza y parte del cuerpo por el marsupio de sus mamás, y según Gonzalo Rubio, Conservador del zoo ovetense “de momento sólo el mayor de los dos empieza a atreverse a salir por completo del marsupio para curiosear, aunque poco, porque apenas sabe ponerse de pie y es muy vulnerable. Son tan pequeñitos que todavía no superan el kilo de peso”.
Los dos bebés de canguro han nacido en cautividad como todos los ejemplares de esta especie que desde hace 10 años se pueden ver en el zoo de Oviedo. Además, según comenta Gonzalo Rubio “son una especie muy singular y atractiva a la vez que educativa por su singular sistema de reproducción entre otras cosas”.
La gestación de los canguros es de 30 días y a pesar de que al nacer solo pesan 10 gramos, las mamás canguro no ayudan a sus crías a llegar al marsupio. Gonzalo Rubio asegura que “es aquí donde se da la selección natural así que solo el más fuerte sobrevive. Si llegan al marsupio será donde se desarrollen. Se sabe que una vez que dan a luz al “feto” entran en celo y el macho las cubre, dejando en estado blastocitoal siguiente retoño. Entonces una vez que sale de la bolsa su hermano, la hembra lo gesta otros 30 días y vuelve a comenzar el ciclo. Es una forma de reproducción muy interesante”.
Las canguras tienen 4 glándulas mamarias y en cada una de ellas producen un tipo diferente de leche, lo que hace que se alimenten de una manera peculiar porque “los bebés saben que glándula es la correspondiente en cada etapa de su ciclo vital y van cambiando de glándula según avanza su edad” cuenta Gonzalo Rubio.
Y poco a poco los dos pequeños wallabis nacidos en el zoo de Oviedo crecerán con los mismos de sus mámás. Será entonces cuando su mantenimiento sea a base de un pienso específico y heno de buena calidad. Los wallabis son una especie de canguro que necesita espacio para ejercitarse y un buen refugio donde abrigarse de las inclemencias del tiempo. Es también un animal sociable que vive en grupos y es bastante tranquilo, Gonzalo Rubio afirma que “los machos intentan mantener un harén de varias hembras, se dice que luchan como boxeadores y algo de cierto tiene. Utilizan la cola para apoyarse y para saltar, pero también para enfrentarse a rivales y así poder intentar propinar algún que otro manotazo”.