ASTURIASDIARIO.-El Real Oviedo está siguiendo, paso a paso, el mismo camino que las dos temporadas anteriores: un inicio titubeante, seguido por una buena racha que deja el ascenso directo al alcance, para acabar en caída libre. Los azules solo han sumado 6 de los últimos 24 puntos en juego, y han ganado uno de los últimos 9 partidos. El empate en Córdoba, en los minutos finales, y la derrota in extremis en el Carlos Tartiere el pasado sábado, han dejado al Real Oviedo décimo con 50 puntos, a dos de la promoción y a ocho del ascenso directo, una distancia que parece insalvable por la dinámica del equipo, aunque queden 27 puntos en juego. Los azules han perdido el gol (8 tantos en 10 partidos), Toché y Linares no salen de su particular sequía, y Juan Antonio Anquela, sin alternativas en el primer equipo, sigue sin confiar en los jóvenes del filial. Aún hay tiempo para regresar a los puestos de promoción, aunque cada vez hay más rivales en el camino. Osasuna, Numancia y Valladolid están por delante del Oviedo, muy cerca del Zaragoza, que ha remontado hasta la sexta plaza. Y el Lugo, a 48 puntos, podría hundir un poco más a los asturianos el próximo domingo. Sin margen de error, el Real Oviedo viajará en Lugo para afrontar después dos partidos en casa, ante el Nástic y el Valladolid. Después vendrán Numancia, Lorca, Osasuna, el filial del Sevilla, la Cultural y el Huesca, que visitará el Carlos Tartiere en la última jornada.
El año pasado, a estas alturas de la temporada y con Fernando Hierro en el banquillo, el Real Oviedo era cuarto, a 9 puntos del ascenso directo y con 2 de ventaja sobre la promoción. Este año, la tradicional ‘pájara’ azul ha llegado incluso antes.