Oviedo.-Transire Asturies, asociación asturiana de personas trans y género-diversas, convoca una concentración para este sábado, día 31 de Marzo, a las 18:00 horas en la plaza del Ayuntamiento de Oviedo, con motivo del Día Internacional de la Visibilidad Trans.

Durante el acto se leerán varios poemas con música de autores trans, y se procederá a la lectura del siguiente manifiesto:

 “Hoy, día Internacional de la Visibilidad trans, nos concentramos un año más mostrarle al mundo que, pese a todo, existimos. Estamos aquí para reclamar una deuda histórica, para echar la vista atrás y recordar cuántos de nuestros hermanes, hermanas y hermanos trans fueron silenciades y humillades, y también para echar la vista al frente y festejar, porque el movimiento trans en el Estado Español ha sentado este 2018 las bases para el inicio del fin de su exclusión social. No hemos querido empezar este manifiesto con una lista de personas trans excepcionales, científiques, actrices o literatos, que sobrepasasen las barreras sociales que se nos imponen para poder compartir con el mundo toda la riqueza que podemos aportarle: Las personas trans tenemos derecho a ser mediocres, a poder vivir y ser respetadas y reconocidas como son reconocidas el resto de personas, y recurrir a estas figuras para demostrar nuestras capacidades sólo nos humillaría y desdibujaría nuestra historia. La historia colectiva de las personas trans es bien distinta al triunfo social, es una historia humilde, pero de honrosa lucha y resistencia. Las personas a las que hoy queremos dar visibilidad son todas aquellas encarceladas y reprimidas durante cuarenta años de dictadura nacionalcatólica en el Estado Español. La historia que nos enorgullece es la del Colectivo de Travestis y Transexuales barcelonés, que, en Junio de 1997, marcharon Ramblas arriba, enfrentándose a las cargas de los grises. Aquello que no queremos que caiga en el olvido es que, en Junio de 1969, en Nueva York, fuimos las personas trans y género-diversas las que originamos el actual movimiento LGTB internacional, quienes lanzamos la primera piedra contra la policía, dando comienzo a cinco días de disturbios en el barrio de Greenwich Village, donde, por fin, se gritó que nuestra revolución había llegado, que no íbamos a aguantar más sus abusos. Sin embargo, durante cinco décadas, los derechos de las personas trans han estado a la cola. Hemos permitido que se nos invisibilizase y silenciase dentro de nuestro propio movimiento LGTB, que los movimientos gay y lésbico consiguiesen con nuestro apoyo sus objetivos, mientras nos decían que esperásemos por los nuestros. Y nos hemos hartado de esperar. Nos hemos hartado de discriminación laboral, de no encontrar trabajo por el simple hecho de ser trans, y de que la prostitución sea la única salida que encuentran muchas personas transfemeninas, especialmente nuestras hermanas migrantes. Nos hemos hartado de que el Estado y la medicina nos consideren personas enfermas por romper sus normas, del maltrato, segregación y paternalismo que sufrimos en las Unidades de Tratamiento de Identidad de Género del Estado Español, de las trabas para poder gestionar con autonomía y seguridad nuestros cuerpos o para poder cambiar nuestro nombre y sexo en el Registro Civil, y vivir como lo que realmente somos. Nos hemos hartado del negacionismo de las identidades no binarias, de que se niegue la diversidad humana y se nos fuerce a categorizarnos como hombres o mujeres y a nadie parezca importarle que hay quienes no lo somos, ni una cosa, ni la otra. Y nos hemos hartado de que el 57% de nuestres hermanes, hermanas y hermanos trans, en el Estado Español, no puedan expresar abiertamente su identidad, por temor a la incomprensión, rechazo y discriminación de sus familias, de sus entornos laborales y educativos, y de esta sociedad enferma que empuja al suicidio a nuestres niñes, adolescentes y jóvenes. Nos hemos hartado y nos hemos auto-organizado. Y no nos hemos sentido solos, pues hemos visto con alegría cómo también se han organizado muchas familias de niñes y adolescentes trans, que luchan junto a nosotres por los derechos de sus hijes. Hoy celebramos que el Movimiento Trans en el Estado Español está más fuerte que nunca, que la concienciación social avanza imparable, y que actualmente se encuentran en tramitación iniciativas legislativas, que surgen directamente de nuestras reclamaciones y propuestas concretas, para terminar de una vez por todas con la discriminación legal que sufrimos y nos impide avanzar. Pero somos conscientes de que no todas las batallas se ganan en un parlamento, y, por ello, seguiremos, día a día, luchando para conseguir una sociedad mejor, más rica y diversa, en la que todes tengamos sitio. Hoy nos visibilizamos como un movimiento fuerte, histórico, orgulloso, revolucionario, destinado a romper esquemas y re-escribirlos, capaz de cambiar el mundo.”