Cartagena, (SIG). ”Llegó el momento de pensar en grande”, manifestó el Presidente Juan Manuel Santos en su declaración luego de la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, y calificó el hecho como un reto al que Colombia no va a ser inferior.
“Llegó el momento de pensar en grande y de trabajar para tener una implementación exitosa y poder aprovechar bien este tratado que es, en términos comerciales, el más importante que hemos firmado en nuestra historia”, celebró el Mandatario desde la ciudad de Cartagena.
El Jefe de Estado emitió una declaración en la noche de este miércoles, poco después de la aprobación del TLC en el Congreso estadounidense, en la que aseguró que país y Gobierno trabajarán par cumplir los nuevos retos que impone ese acuerdo.
“Y no vamos a ser inferiores a ese reto, pero tenemos que trabajar mucho porque hay grandes desafíos. Hoy el reloj marca una nueva hora en nuestras relaciones con los Estados Unidos y sobre todo, marca una nueva hora para que sigamos creando trabajo y sigamos creando oportunidades para los colombianos”, agregó Santos.
Y terminó afirmando que el tratado permitirá, además, “que sigamos combatiendo la pobreza y que sigamos avanzando sin pausa hacia esa prosperidad que tanto añoramos, esa prosperidad para todos nuestros compatriotas”.
Declaración del Presidente
“Hoy es un día histórico para las relaciones entre Colombia y Estados Unidos.
Es un día histórico para la inserción de Colombia en el mundo.
Y es un día histórico para los empresarios y los trabajadores colombianos.
Cuando me reuní con el presidente Obama en septiembre del año pasado, anuncié que habíamos entrado en una nueva era en nuestras relaciones.
Una era en la que Colombia y Estados Unidos íbamos a ser dos países iguales.
Esa nueva relación se reflejó en abril de este año cuando el presidente Obama y este servidor anunciamos el acuerdo para descongelar el Tratado de Libre Comercio, que llevaba en el congelador desde el año 2006, es decir, más de cinco años.
Pues bien: hoy 12 de octubre, Día de la Raza, con la aprobación del TLC por parte del Congreso de los Estados Unidos, el presidente Obama cumplió su palabra.
Y también lo hizo el Congreso de Estados Unidos.
La decisión del poder legislativo de este país pone en marcha un acuerdo que generará mucho bienestar para nuestros pueblos.
Merecen nuestra gratitud muchísimas personas: el presidente Obama, el Congreso de Estados Unidos, pero también el expresidente George W. Bush y todo su gobierno. Ellos fueron definitivos para la puesta en marcha del proceso de negociación y para la firma del tratado.
Igualmente, quiero hacer un reconocimiento especial al expresidente Álvaro Uribe, a sus ministros, a sus embajadores, que tanto esfuerzo y tanto empeño le pusieron en la negociación del tratado y después lucharon por su aprobación.
Por supuesto, también doy las gracias a nuestro equipo de Gobierno: al ministro de Comercio, a la Canciller; un aplauso especial merece nuestro embajador en Washington, Gabriel Silva, y su equipo; nuestro el Vicepresidente y todos los funcionarios que tanto trabajaron para que sucediera esto que hoy estamos celebrando.
También agradezco al Congreso de Colombia, a la Corte Constitucional, a la Fiscalía General de la Nación, a los gremios económicos –encabezados por el doctor Luis Carlos Villegas, presidente del Consejo Intergremial–, a los empresarios y trabajadores colombianos, a todos los que ayudaron tanto a llevar a feliz término este proceso.
En los próximos meses implementaremos este acuerdo comercial, que nos permitirá un acceso permanente y privilegiado a la economía más grande del mundo: ¡a más de 300 millones de consumidores con un ingreso per cápita alto!
Con este tratado creceremos por lo menos un 1 por ciento más de lo que veníamos creciendo, durante el resto de nuestras vidas.
Con este tratado generaremos por lo menos 250 mil nuevos puestos de trabajo.
Con el TLC aumentarán nuestras exportaciones, se calcula que mínimo en un 6 por ciento.
Con este TLC llegará mucho más inversión: mucho más inversión para la infraestructura, más inversión para la industria, más inversión para el desarrollo rural.
Con el TLC vamos a avanzar, en suma, en nuestras metas esenciales de generar más empleo –empleo formal– y también para reducir con más eficacia la pobreza.
Y algo más: el Tratado de Libre Comercio acaba con la incertidumbre que desestimulaba la inversión a largo plazo, y ahora se garantiza a todos los inversionistas una estabilidad en las reglas de juego.
Ahora bien: no solamente se aprobó el Tratado de Libre Comercio, sino que también se renovaron las preferencias arancelarias, conocidas como el ATPDEA, que estaban suspendidas desde febrero de este año.
Los exportadores colombianos gozarán de estas preferencias hasta julio del año 2013, mientras ponemos en ejecución, mientras implementamos el TLC. Y algo muy importante: los impuestos que tuvieron que pagar desde febrero de este año hasta ahora, van a ser reembolsados, porque se aprobó en forma retroactiva.
Llegó el momento de pensar en grande y de trabajar para tener una implementación exitosa y poder aprovechar bien este tratado, que es en términos comerciales el más importante que hemos firmado en nuestra historia.
Y no vamos a ser inferiores a ese gran reto, pero tenemos que trabajar mucho porque hay grandes desafíos.
Hoy el reloj marca una nueva hora en nuestras relaciones con Estados Unidos.
Sobre todo, marca una nueva hora para que sigamos creando trabajo y sigamos creando oportunidades para los colombianos, para que sigamos combatiendo la pobreza, y para que sigamos avanzando sin pausa hacia esa prosperidad que tanto añoramos, ¡esa prosperidad para todos nuestros compatriotas!