El colectivo ecoloxista alerta de que desde hace dos días sigue disparada la contaminación del cancerígeno benceno en Avilés, a pesar del temporal de estos días
De acuerdo a los datos que facilita el Gobierno de Asturias en su web de acuerdo a la obligación de comunicación diaria de contaminación atmosférica y calidad del aire de la Directiva 2008/50/CE y el R.D 102/2011.
Ayer se llegó a un pico de 24 µg/m3 (12 horas) de benceno de en la estación de Llaranes (eso que esta contraviento), la media de las 24 horas que presenta hoy es de de 6,1 µg/m3. Hay que recordar que el valor de referencia anual en las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta 1,7 µg/m3 de media anual, la tolerante normativa española está en 5 µg/m3 de media anual para este peligroso contaminante.
Hay que recordar que la ultima revisión de la autorización ambiental de baterías de coque que fue el 7 de noviembre del 2016 contemplaban una estación de control de benceno a poner por parte de Arcelor en el Polígono adjunto donde sus miles de trabajadores se quejan del fuerte olor que hay a este contaminante la mayoría de los días. A pesar del tiempo trascurrido la empresa a hecho caso omiso de esta obligación, que hemos reiterado varias veces desde el Colectivo Ecologista de Avilés, para tener un dato real de este peligroso contaminante donde miles de personas trabajan sin mascarillas ni protecciones. Las baterías son la fuente fundamental del benceno en la comarca de Avilés.
Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2016 que es concluyente, demuestra que la Consejería de Infraestructuras viene falseando la realidad cuando niega la contaminación del aire y sus efectos en la salud de los asturianos.
La evidencia científica no sugiere ningún umbral por debajo del cual no se prevean efectos adversos en salud tras la exposición a los contaminantes. Aún por debajo de los niveles de calidad de aire considerados como seguros por la legislación ambiental, los contaminantes se asocian con efectos nocivos sobre la salud, por lo que la OMS recomienda lograr las concentraciones de contaminantes más bajas posibles. Recomendación que el Principado incumple de forma significativa.
Está claro que el Gobierno de Asturias y el Ayuntamiento tiene que asumir sus responsabilidades y trabajar más para que se reduzca estos niveles elevados de contaminantes que lleva años ocultando por el impacto que supone para sus vecinos.