ASTURIASDIARIO.-El Real Oviedo regresa al Ramón de Carranza, con la segunda plaza en juego. Y los choques contra el Cádiz se han convertido en mucho más que un partido de rivalidad Norte-Sur. Desde que azules y amarillos se enfrentaron en la promoción de ascenso a Segunda en 2015, la rivalidad se ha disparado. La herida que aquel ‘play-off’ provocó en la ciudad andaluza aún no se ha cerrado, y el oviedismo tampoco olvida. Desde entonces, Real Oviedo cuenta sus partidos contra el Cádiz por victorias: 0-2 y 2-1 la temporada pasada, y 1-0 en septiembre, con un gol de Toché. 21 jornadas después de su último reencuentro, ambos equipos han remontado posiciones hasta quedar igualados en el segundo peldaño de la clasificación, con 44 puntos. Hoy (18:00 horas), se romperá la igualdad. Al Oviedo le basta con empatar en el Ramón de Carranza para dormir la próxima semana en puestos de ascenso directo, ya que tiene a su favor el golaverage.
El Real Oviedo lleva 10 jornadas sin perder, 5 de ellas a domicilio. Sin embargo, sus tres últimas visitas acabaron en empate (Huesca, Rayo Vallecano y Reus). Los azules llegan a Cádiz después de recibir un chute de optimismo, tras ganar el derbi con remontada incluida. Los gaditanos, por contra, atraviesan un pequeño bache desde hace 3 semanas. Después de sumar 28 puntos de 30 y disparar su cotización, encadenan una derrota y dos empates. En tres jornadas, el Real Oviedo les ha recortado 5 puntos, hasta situarse a su altura. Un frenazo que coincide con los problemas judiciales de su máximo accionista, Quique Pina, en prisión por blanqueo de capitales a través de fichajes fraudulentos.
El último tropiezo del Cádiz en casa (1-1, ante el Lugo, hace dos semanas), no empaña los buenos resultados en su estadio: 7 victorias, 5 empates y una única derrota. 26 puntos de 39. El Cádiz no pierde en el Ramón de Carranza desde el pasado 7 de octubre, contra el Osasuna (0-2). Y en 13 partidos como local, solo ha encajado 6 goles en contra.
Juan Antonio Anquela, con toda la plantilla disponible menos Fabbrini (con molestias en la rodilla operada) volverá a repetir ‘once’: Alfonso en portería, Forlín, Christian y Carlos Hernández de centrales, Diegui y Mossa de carrileros, Folch (apercibido de suspensión) y Rocha en el centro, Berjón a la izquierda, Aarón Ñíguez a la derecha, y Miguel Linares en punta. Toché está totalmente recuperado, pero Juan Antonio Anquela es muy prudente en su regreso. Y además, aunque Linares lleva la friolera de 8 partidos sin marcar, aporta intensidad y presión al juego de los azules.
Por su parte, el técnico gaditano, Álvaro Cervera, busca el antídoto para un Real Oviedo que le ha superado en tres ocasiones. En Cádiz, al igual que en Oviedo, no hay ningún goleador destacado. Su ‘pichichi’, Álvaro García lleva 6 tantos (los mismos que Toché), seguido del murciano Carrillo, procedente del Sevilla Altético (4) y el ex sportinguista Barral (4). La clave de los buenos resultados del Cádiz está la portería. Alberto Cifuentes es el meta menos goleado de Segunda, con 14 tantos en contra. Además, los fichajes de invierno han encajado a la perfección en la plantilla. El centrocampista Eugeni Valderrama (cedido por el Valencia) debutó con la camiseta del Cádiz el 11 de enero ante el Sevilla (Copa del Rey) y ya ha marcado en el Ramón de Carranza. El también centrocampista Fausto Tienza (ex del Osasuna) jugó sus primeros minutos la semana pasada. Por su parte, el delantero hondureño Jona Mejía (procedente del Córdoba) aún espera su segundo debut con el Cádiz (ya jugó en el equipo andaluz en la temporada 2014/2015).
A pesar de la distancia (896 kilómetros), habrá aficionados oviedistas en las gradas del estadio Ramón de Carranza. Pase lo que pase, el partido será una fiesta. La afición gaditana afronta el partido ante el Real Oviedo como su primera ‘final’, ya que ambos equipos vuelven a encontrarse en plena lucha por el ascenso (ahora a Primera). El Carranza (25.000 espectadores) se llenará por primera vez esta temporada, tras la ‘oferta’ del club a sus aficionados. Compre una entrada, y llévese dos de regalo. Y además, es sábado de Carnaval.