• “El monocultivo público cerró las posibilidades de que empresas privadas competitivas en el mercado audiovisual pudieran tener futuro en nuestra región y favoreció a los depredadores del presupuesto público”

• “La rebaja de la calificación de Fitch es consecuencia de la pérdida de solvencia del conjunto de la economía española; la deuda asturiana está a la cabeza en solvencia de la clasificación entre las comunidades autónomas de régimen común”

El Presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, ha afirmado hoy que la decisión del Gobierno asturiano de suprimir determinadas subvenciones a la radiotelevisión pública autonómica, incluida en las medidas de ajuste del gasto anunciadas el pasado día 4 de octubre, busca recuperar el empleo en el sector audiovisual asturiano. Álvarez-Cascos explicó que “con la creación de la radiotelevisión del Principado lo que se ha producido en Asturias es el cierre”, o que estén ahora abocadas al mismo, de televisiones como Televisión Local Gijón, Teleasturias, Oviedo Televisión, Teleavilés o Cuencas Mineras Televisión, así como “de muchas productoras”, porque “se ha sustituido la economía competitiva” y se favoreció a “los voraces depredadores del presupuesto público”. Por ello, añadió, “lo que el Principado pretende en estos momentos es que el sector audiovisual asturiano recupere la senda de crecimiento y de creación de empleo”.

En declaraciones realizadas en Felechosa, tras visitar la residencia que está construyendo en esa localidad allerana el Montepío de la Minería, el Presidente del Principado mostró su sorpresa por el hecho de que algunas de las críticas por la supresión de subvenciones “las lancen grupos políticos que han tenido responsabilidades de gobierno en estos años” en los que “la retirada de las subvenciones a la minería del carbón” ha provocado la pérdida de 9.000 empleos en el sector desde el primer Plan de la Minería. “Concretamente el actual Gobierno de España, hace dos años, en su Presidencia española de la UE, no defendió la prórroga de las subvenciones a la minería del carbón a partir del año 2018”, defensa que en estos momentos sí “mantiene el Gobierno del Principado ante la Presidencia polaca de la Unión Europea. Y daremos la batalla por la prórroga del régimen de subvenciones a la minería del carbón más allá de 2018”, manifestó el Jefe del Ejecutivo asturiano.

Recordó, asimismo, que todas las medidas de recorte del gasto vienen obligadas por decisión “de los representantes del PSOE y del PP”, “en nombre de una política de crecimiento económico y de creación de empleo. Abogó, por ello, por “que muy pronto se puedan comprobar en el conjunto de la política general asturiana y española”, y concretamente en el sector audiovisual asturiano, “los efectos positivos de estas medidas”, y que así se pueda “relanzar el sector audiovisual, que con el monocultivo público lo que ha hecho ha sido cerrar las posibilidades de que empresas privadas competitivas en el mercado audiovisual puedan tener futuro en nuestra región”.

El Presidente del Principado se refirió también a la decisión de la agencia de calificación Fitch de rebajar la nota de solvencia a varias comunidades autónomas españolas, entre ellas Asturias. Afirmó que ello “es consecuencia de la pérdida de solvencia del conjunto de la economía española, que es quien ha perdido la clasificación que tenía”. Una situación, dijo, “que tiene como causa principal el déficit sideral que se ha producido en España en el año 2008, que fue de más del 4%; en 2009, de más del 11%; y en 2010, de más del 9%. El déficit acumulado por España como Estado en estos tres años ha supuesto un agujero de 260.000 millones de euros”. La necesidad de recolocar esa deuda, explicó, “es lo que trae como consecuencia la necesidad de endeudarse”, en un panorama que provoca que las agencias reduzcan sus calificaciones de solvencia a España y que “esto repercuta en Asturias”.

En todo caso, Álvarez-Cascos recordó que “la deuda asturiana ocupa el tercer lugar entre las comunidades autónomas españolas”, solamente por detrás del País Vasco y Navarra, dos comunidades con un régimen económico propio. “Por lo tanto, de todas las comunidades autónomas españolas en régimen común, la deuda asturiana está a la cabeza de la clasificación” de solvencia, aseguró, y añadió que, en esta situación, sacar cualquier conclusión alarmista de la decisión de Fitch sería “completamente infundado, entre otras cosas porque el motivo de la alarma no está en Asturias, sino en la gestión del Gobierno de España en los cuatro últimos años”.